_
_
_
_

Segundas oportunidades

Hay utensilios que un día entraron en nuestros hogares y quedaron aparcados tras dos usos Recuperamos recetas con objetos como yogurteras, licuadoras o cortafiambres

Santi Sallés

¿Están familiarizados con el concepto pongo? Dejen que les iluminemos: es el típico objeto que te regalan y, desde el momento cero, lo primero que se piensa es: “Y esto, ¿dónde lo pongo?”. Lo normal es que sean almacenados inmediatamente y, después de una temporada de orbitar de un armario a otro, y aprovechando una mudanza o la visita de algún inocente al que se convence mediante malas artes –normalmente, mentiras sobre su practicidad y el montón de virtudes que suma– de que su vida no tiene sentido sin el cacharro en cuestión, sigan su ciclo vital en otro hogar. Los aficionados a la cocina son unos de los mayores blancos de este tipo de regalos, ya sea en forma de traspaso envenenado o como obsequio bienintencionado.

El chef Francis Paniego –que suma tres estrellas Michelin entre la del restaurante Marqués de Riscal y las dos de El Portal de Echaurren– reconoce haber sido víctima de alguna de estas tretas y no duda a la hora de señalar el cacharro más inútil de la historia de la cocina casera. “Sin duda, y lo siento si alguien se ofende, la yogurtera, seguida muy de cerca por la licuadora. Tenemos una de cada en casa y ahí están”, reconoce. “Aunque también hay grandes inventos a los que se les puede sacar mucho partido, como la cortadora de fiambre y la Thermomix”. Carlos Román, coautor del blog y el recién publicado recetario No más platos de mamá (Plaza & Janés, 2013), recuerda con cierto miedo el cuchillo eléctrico con el que su abuela traumatizó a dos generaciones durante años. “A mi madre le daba una bajada de tensión solo de pensar que se podía escapar y cortar pollo, tabla de madera y carne humana. Pero nunca nos atrevimos a decirle que para cortar un asado, un buen cuchillo afilado es la mejor opción”.

Santi Sallés

Si les parece que este fenómeno es cosa del pasado, nada más lejos de la realidad: la repostería cuqui es –junto a las panificadoras abandonadas después de un par de intentos fallidos–, el mayor generador de pongos de la actualidad. Las máquinas para hacer brownies, cupcakes, cakepops, donuts o galletas (como si no existiera algo llamado horno donde hacer todo eso y más) luchan encarnizadamente entre ellas por convertirse en el último modelo de apartamentos para arañas y lepismas.

En el lado opuesto del espectro están los instrumentos de cocina que nunca se arrinconan, aquellos fieles compañeros que se usan a diario y sin los que cocinar no sería igual. Paniego se declara totalmente del lado analógico y prefiere “una buena tabla de corte, un buen mortero y una buena piedra de afilar”, prácticos, sencillos y fáciles de limpiar. Carlos también menciona el mortero, “acompañado de la batidora (vaso o brazo por igual) y la olla a presión”. Para no acumular trastos inútiles, Carlos recomienda “deshacerte de todo aquello que no hayas usado en un año”. Si nada de lo anteriormente citado les convence, o sus pongos son una herencia familiar con valor emocional, pueden darles una segunda vida con alguna de las cinco recetas que les proponemos a continuación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_