Wert en Pisa
El ministro Wert, como todos los que quieren justificar sus propósitos no confesados mediante argumentos falaces, no paran de decirnos que se han visto obligados a introducir reformas para paliar el gran desastre en el que se encuentra nuestro sistema educativo. Dos falacias por el precio de una.
Primera: no es cierto que la enseñanza esté hecha un desastre. No. Mienten y manipulan los datos intencionadamente para decirnos: ¿No ven ustedes que hace falta cambiar esto? Yo vuelvo a decirle al señor Wert: dígame un solo artículo de su ley en el que se incluyan medidas encaminadas a mejorar el sistema educativo en España.
Segunda: si un sistema educativo hay que cambiarlo por el escaso nivel que alcanzan sus alumnos, habrá que cambiar al ministro que obtiene una calificación pública de 1,3. Esa puntuación no la tiene ni el último de la clase.— Julio García-Casarrubios Sainz.
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