A la deriva
La ciencia navega a la deriva en este país. Pero no son solamente culpables los consabidos y dañinos recortes al sistema de i+d, también la estructura del propio sistema. Mientras se siga permitiendo trabajar completamente gratis en un laboratorio durante años para ganarse “el derecho” a hacer una tesis doctoral; mientras se permita en la universidad pública que existan laboratorios donde exigir un sueldo por tu trabajo traiga como consecuencia acoso laboral y despidos; mientras se siga permitiendo que en centros públicos de investigación existan ofertas de empleo para trabajar en algunos laboratorios disfrazadas de oferta pública pero concedidas “a dedo”, con perfiles completamente cerrados para que se ajusten a un candidato de antemano y nadie más pueda aplicar, el sistema será más decadente y vergonzoso si cabe. Los cerebros se fugan no solo debido a la escasez de medios, también por un sistema podrido que permite que la ilusión, la motivación y el esfuerzo invertido en la investigación se pierdan.— Tamara Fernández Cabada.
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