A los 20 años de edad, Fernanda Torres recibió la Palma de Oro a la mejor actriz en Cannes por la película Eu sei que vou te amar. Era 1986, pero decir que su carrera comenzó ahí sería injusto. La actriz carioca, de 49 años, hija de la pareja de actores Fernanda Montenegro y Fernando Torres, se estrenó en el teatro a los 13 años. Enseguida llegó a la tele y al cine.
Hoy, con más de tres décadas de experiencia, Torres –apodada cariñosamente por los brasileños como Fernandinha– cosecha éxito. En la televisión, con la serie cómica Tapas e Beijos, en la cadena más vista del país; en el teatro, ya que el año pasado celebró 10 años en cartel con la pieza A casa dos budas ditosos, y acaba de lanzar su primera novela, Fim. “Jamás imaginé que conseguiría escribir”, confiesa. Lo consiguió. Su libro, lanzado el pasado noviembre, ya está entre los más vendidos de Brasil.
Metida en política, Fernandinha dijo una vez: “Muchos decían que Lula nos avergonzaría cuando viajase al exterior. El tío reventó”. En 2014, ella también pretende reventar. “Espero acabar rodajes y ver cómo toma cuerpo Juízo final, un guion de terror para el cine. Me gustaría ver cómo se concreta la serie Minha estupidez”, dice. Torres tiene planes para editar su libro de crónicas y después dedicarse a la lectura. “Me gustaría leer Moby Dick, Lolita y Anna Karenina, que nunca leí”, mantiene. Tal vez 365 días sean pocos para ella.