Acceso a la cultura

Cuando era pequeña, hace más de 40 años, acudía casi a diario a la sala infantil de la biblioteca pública. Allí tuve mi primer contacto con los libros.

Desde entonces, en La Línea de la Concepción las cosas no han mejorado en cuanto a servicio bibliotecario. Una ciudad que, según la ley de bibliotecas de la Junta de Andalucía, por el número de habitantes debería contar con cuatro bibliotecas (una central y tres sucursales) solo tiene una, que hace al mismo tiempo de sala de estudios y salón de actividades de animación. Y desde el mes de junio la situación ha empeorado. La Línea lleva tres meses sin biblioteca y no se han dado explicaciones ni fecha de apertura.

En tiempos de crisis, cuando las bibliotecas públicas son más necesarias que nunca, porque garantizan el acceso a la cultura de todos los ciudadanos, una población como La Línea, con un índice de desempleo altísimo, se encuentra sin un servicio público básico como este. Y el ciudadano, que paga religiosamente sus impuestos, se siente impotente al comprobar que no existe manera de pedir responsabilidades al equipo de gobierno municipal por tamaña dejación de funciones. ¿Solo nos queda esperar a las próximas elecciones? ¿Es el voto nuestra única arma?— Carmen Gil Martínez. La Línea de la Concepción, Cádiz.