A ver qué ocurre en Venecia
El arquitecto Santiago Calatrava, con actual residencia fiscal en Suiza, será juzgado en noviembre por su puente de Venecia, acusado de ocasionar daños al erario público italiano por 3,8 millones de euros, debido al aumento de los costes frente a lo previsto, y al desembolso constante y desproporcionado en su mantenimiento.
Este será un buen aviso a esos navegantes que se han creído que la funcionalidad, la utilidad y la belleza arquitectónica sin necesidad de ser obras faraónicas, pasan a un segundo plano frente a egos de algunos y deseos de “cuanto más caro, mejor” de cargos políticos de todos los partidos y condiciones, que se dejan embaucar en los presupuestos de grandes firmas arquitectónicas y constructoras.
Como se empiece a revisar también en nuestro país los excesos económicos y retrasos en costes de obras respecto a presupuestos iniciales aprobados, nos llevaremos una grave sorpresa que hemos tenido que pagar (como siempre) entre todos los ciudadanos contribuyentes españoles. A lo mejor es más que tiempo de mirar hacia atrás para que aquellos que, por acción o por omisión, la han liado sean responsables de sus actos. A ver qué ocurre en Venecia, porque en España tenemos megaconstrucciones hiperexcedidas en sus presupuestos para dar y tomar.— David García.