La alegría ajena alimenta

No me gusta la promesa que realiza Maruja Torres en el artículo ‘En el camino’. Existen lectores que no quieren leer lo que no pueden permitirse hacer, y es una opción razonable, pero también existimos los que nos alimentamos de la alegría de los otros, que estamos agotados de tanta noticia negativa, y que principalmente valoramos la autenticidad y libertad de los escritores con independencia de nuestra situación. Las lecturas de viajes y experiencias agradables han inspirado a muchas personas a seguir hacia delante a lo largo de la historia. Y sí, Maruja, hemos viajado contigo de alguna manera. Gracias. Creo que no se trata de estar a un lado o a otro; el camino se compone de muchos pasos y se deben administrar con responsabilidad. También hay muchas familias que dependen del turismo y del ocio. Ya está bien de tanto ataque a lo agradable.