La burbuja sanitaria

En el reportaje sobre la “burbuja sanitaria” del pasado 3 de marzo, eminentes profesores hablan de “mal gobierno”, “falta de planificación” y alianza entre constructoras y políticos, dando a entender que estos no tienen idea de planificación sanitaria. Se recurre al “tópico sobre los políticos”, mezclando todo como si lo ocurrido en una comunidad autónoma fuese extrapolable a otras.

Sorprende que estos profesores no den datos para sostener sus afirmaciones. Tampoco quien firma la noticia, que habla del “megahospital” de Toledo y “sus cifras abrumadoras”, como 36 quirófanos y 800 habitaciones, sin hacer referencia a la población que tendría que atender para hacernos una idea real de sus dimensiones. Tampoco señala que con el número de quirófanos actuales tenemos en la provincia de Toledo listas de espera que superan lo razonable. Se tarda más de un año para una operación de prótesis de cadera y se esperan largas horas en urgencias porque no hay camas disponibles en el hospital actual para ingresar.

Según datos de la OCDE del 2012, referidos a 2010: en camas hospitalarias por 1.000 habitantes estamos por debajo de la media de la UE, con 5,3 frente a 3,2 en España y a 2,73 en Castilla-La Mancha y 2,6 en el área sanitaria de Toledo. Lo mismo podemos decir de resonancias o TAC por millón de habitantes. Somos uno de los países que tiene menos enfermería por mil habitantes de toda la Unión.

La bajada de ingresos de las Administraciones ha dejado a medias infraestructuras, no porque no fueran necesarias, sino porque se ha decidido recortar en sanidad, mientras paradójicamente se destinaban 200.000 millones de euros de dinero público entre 2009 y 2012 a los bancos.— Roberto Sabrido Bermúdez. Exconsejero de Sanidad de Castilla-La Mancha,