Algo tendrá Azkuna
Cuando escuché la noticia de que el alcalde de Bilbao había sido elegido el mejor regidor del mundo, dije para mí: “Algo tendrá”. Leo la sección ‘Cara y cruz’ sobre Iñaki Azkuna, aparecida en este suplemento, y encuentro respuesta. Para empezar, este hombre tiene cara de buena persona, una trayectoria humanística y científica que no me hace dudar en ningún momento de su nombramiento, aunque el factor determinante haya sido la transformación urbana de la ciudad de Bilbao. Con la enfermedad que acarrea desde hace años y la pérdida reciente de su mujer, ahí está. Da la cara, incluso ante su soledad, llama lobos a todos los corruptos. Corto se queda. Más de uno tendría que mirarse en él, sobre todo aquellos que mienten como bellacos y nos miran a la cara queriendo convencernos de aquello que ni ellos pueden creer, haciéndonos sentir que somos tontos porque estamos quietos y callados ante la tomadura de pelo continua, ante la estupidez y la ignorancia de los que nos gobernaron, nos gobiernan y, sueño todas las noches, que no nos gobernarán.
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