Diversidad funcional
Uno de los momentos más agradables de los domingos es leer el artículo de Javier Marías. Siempre tiene interés, hable de fútbol o de sus pequeñas manías de cascarrabias. Pero el otro día me llevé una sorpresa desagradable leyendo el artículo publicado el domingo 20 de enero con el título Más idiotas de lo que parecen. Muy bueno, como siempre, pero me sorprendió que Marías utilizara el término “discapacitados”. Me permito sugerirle que lo retire de su vocabulario, pues es una denominación peyorativa para las “personas con discapacidad”, que tras años de reivindicación han conseguido erradicarlo del lenguaje utilizado por las personas concienciadas con su situación.
La discapacidad no está en la persona como ser humano, sino que se trata de que una persona tiene una discapacidad en una funcionalidad concreta, lo que no descalifica a la persona en su conjunto. Tras años de lucha se logró olvidar el término minusválido y actualmente se ha conseguido también evitar la palabra discapacitado. Incluso ahora se está debatiendo un nuevo término que pretende ir un paso más allá y hablar de personas con diversidad funcional.
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