“Sin independencia, los catalanes estamos condenados a desaparecer”
Carme Forcadell asegura que a Europa le "convendrá" aceptar una Cataluña en la UE Para la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, "los recortes son de Rajoy, no de Mas"
En la entrada del edificio del centro cívico y social Les Cotxeres de Sants, en Barcelona, una señera estelada (independentista) de 4 metros de ancho cuelga del techo y nubla la vista de la escalera y el patio trasero en el que los niños del barrio juegan al balón. La han colgado los miembros de la Asamblea Nacional Catalana, organizadores de la masiva manifestación independentista de la Diada del pasado 11 de septiembre, que están allí reunidos para celebrar su asamblea general. Su presidenta, Carme Forcadell (Xerta, Tarragona, 1956), solo está libre después de comer y accede a esta entrevista gracias a que las reuniones de la tarde van con retraso.
"¿Dónde nos ponemos? Venga, aquí mismo”, dice mientras camina hacia un lado del vestíbulo del edificio. ¿En catalán o en castellano? “Por mí, en catalán mejor, pero si tienes que traducirla y es más trabajo, te respondo en castellano sin problema”. Catalán entonces. Casada y con dos hijos, Forcadell ha dedicado toda su vida a luchar por la independencia de Cataluña. Es lingüista, fundadora de la Plataforma per la Llengua, miembro de la Comissió de Dignitat que reclamó los papeles de Salamanca [documentos del Archivo General de la Guerra Civil requisados en 1939 tras la entrada de las tropas franquistas en Cataluña], vicepresidenta de la Plataforma pel Dret a Decidir, exconcejal de Esquerra Republicana de Cataluña en Sabadell, coordinadora de las consultas por la independencia de 2009, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC)...
Agradecería mucho que alguien me diera una razón por la que no conviene a Cataluña ser independiente
"Si queremos seguir siendo catalanes solo tenemos una solución, tener un Estado propio que nos defienda, porque si no, estamos condenados a desaparecer", dice de pie frente a una mesa en la que se exponen folletos informativos. Durante las primeras preguntas no descuelga el bolso de su hombro, como para salir corriendo un segundo después de terminar. Forcadell esgrime la "identidad como pueblo", el "expolio fiscal" y el "derecho a decidir" como razones para una Cataluña fuera de España.
Aunque Europa ya ha dejado claro que si Cataluña se convierte en un país estaría fuera de la Unión, Forcadell cree que finalmente aceptarán. "La UE ha dicho eso porque ha sido muy presionada por el Estado español pero si Cataluña quiere, continuará estando en ella, porque seremos contribuyentes netos y eso le convendrá a Europa".
Tiene un discurso firme y la convicción de que no hay nada mejor que separarse del resto de España. "Agradecería mucho que alguien me diera alguna razón por la que no conviene a Cataluña ser independiente", dice cambiando de idioma espontáneamente al castellano, como si con este gesto estuviese enviando un mensaje al resto de españoles. Unos españoles que, opina, "están cansados de que los catalanes pidan tanto".
Para Forcadell, "es una fatiga mutua". "Ellos no conocen nuestras razones ni nosotros las suyas y ha llegado un momento en que es muy difícil que nos lleguemos a entender". Pese a estas diferencias, la exconcejal de ERC en Sabadell asegura que no habrá conflicto entre el país en que vive y el país en el que quiere vivir. "Nosotros vamos a favor de Cataluña pero no contra España. No tenemos nada contra el pueblo español y queremos continuar siendo amigos".
"Una persona puede perfectamente sentirse española y querer la independencia de Cataluña. Lo que pasa es que lo miramos desde una óptica española cuando tenemos que mirarlo desde una óptica internacional y del siglo XXI". Lo explica de manera vehemente con un ejemplo: "Si no he nacido en Cataluña pero mis hijos y mis nietos sí, tengo que mirar por el bien de este país aunque siempre me sienta española".
Los españoles están cansados de que pidamos tanto
En las últimas elecciones autonómicas el 30% de los catalanes no votó por la independencia. Son los que se niegan a que se les imponga una fórmula que no han elegido. ¿Qué pasaría con ellos? "¡Pues no pasará nada! Como ahora nosotros nos peleamos por la independencia, ellos se pelearán desde un Estado independiente para volvernos a unir a España. Si Ciutadans y el PP trabajan, ¡libertad! ¡que lo hagan!", dice sonriendo.
Tras unos minutos de conversación, se relaja, descuelga su bolso del hombro, se quita su colorida bufanda y se desabrocha el abrigo. "En las últimas elecciones, al independentismo le ha ido bien porque la crisis económica ha sido la gota que ha colmado el vaso", reconoce. Para Forcadell, el presidente catalán, Artur Mas, no es el culpable de los recortes. Unos recortes que, en su opinión, "no son del president, son del presidente español". "Si tienes que pedir cada mes dinero a España, o haces lo que te dice o no puedes pagar sueldos. Si nosotros no tuviéramos expolio fiscal [la diferencia negativa entre lo que aportan y reciben del Estado] ¡no recortaríamos nada! No seamos demagógicos, ¿eh? En Cataluña lo que hacemos es administrar la miseria".
Carmen Forcadell es enérgica y echa mano de una expresión catalana: "Las cosas tienen que decirse claro y en catalán", afirma mientras sus compañeros de la ANC están en la sala contigua debatiendo enmiendas al reglamento de la asamblea. Una sala austera, con capacidad para unas 100 personas. En las paredes, dos señeras estelades. Apoyada en el suelo, sobre un mástil, una sin estrella. Banderas que Forcadell quiere unir bajo una misma identidad. "Las estelades son las independentistas, pero cuando seamos independientes usaremos la normal".
El 'president' Mas ha respondido muy bien ante los acontecimientos
El acelerón al proceso de consulta sobre la independencia, para Forcadell, no es un acto electoralista. La unión de las movilizaciones contra los recortes y la marcha independentista de la última Diada calentaron un clima social que obligó a Mas a adelantar las elecciones y virar su discurso hacia el secesionismo y el referéndum por la independencia. "Creo que el presidente Mas se encontró en un plazo muy corto de tiempo con la rotunda manifestación y luego el rotundo no de Rajoy. Y tuvo que elegir. Creo que los acontecimientos le sobrepasaron un poco pero respondió muy bien".
Pese a su intención inicial de preguntar de manera directa sobre la configuración de un Estado independiente, Artur Mas ha rebajado el tono en las últimas semanas para tratar de sumar a su proyecto al máximo número posible de fuerzas políticas. La presidenta de la ANC afirma que preguntaría lo mismo que ya plantearon en las consultas en los ayuntamientos en 2009: "¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado independiente dentro de la Unión Europea?". En caso de elegir mayoritariamente el "sí", para Forcadell el Gobierno catalán debería empezar a negociar con el Gobierno de España y de la UE. "El papel de la ANC es dar apoyo al Gobierno en este proceso. Si hace lo que tiene que hacer, le apoyaremos, pero si no, nos movilizaremos". Si el referéndum lanza un "no", continuarán trabajando sin aceptar nada que no sea la independencia. "Pero no lo contemplamos. Estamos seguros de que ganaremos porque la independencia es lo mejor para todo el pueblo de Cataluña y también para España".
Ningún Estado que abandonó el imperio de España ha querido volver
Forcadell no teme la fuga de empresarios si Cataluña acaba siendo independiente. "Yo creo que el señor Lara [presidente del grupo editorial Planeta] lo ha dicho pero no lo hará. Las empresas tendrán más facilidades económicas porque tendremos más recursos para crear trabajo y para dar ayudas a los empresarios para que sean emprendedores y puedan crear negocios".
"Tenemos 4.000 multinacionales, entre ellas Volkswagen, y Alemania será la primera en decir que sí. ¿Será España quien ponga fronteras? Si España quiere pasar mercancías a Europa tendrá que pasar por País Vasco o por Cataluña hasta que no haga el corredor central [línea ferroviaria de mercancías de norte a sur de la península Ibérica]. Y eso tardará porque ahora no hay dinero. España será la primera interesada en pasar por Cataluña... y nosotros en que pasen", dice segura.
Antes de que el ruido de sus tacones se aleje corriendo hacia la reunión, Forcadell asegura que no hay vuelta atrás: "Hay muchos Estados que han salido del imperio de España y no conozco ninguno que haya querido volver. Hemos sido un pueblo muy humillado y cuando un pueblo ha estado muy humillado no le queda otro remedio".
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