Fragilidad
La crisis deja al descubierto lo frágiles que eran las condiciones materiales de vida de muchas personas. La cohesión social se está quebrando, en una suerte de “sálvese quien pueda” donde las diferencias sociales se agrandan. El neolibealismo quiere un Estado mínimo que favorece solo a los más privilegiados, pero que dedica ingentes recursos —para eso sí que puede— a salvar a la banca. ¿Dónde queda la legitimidad política del sistema? ¿Cómo la gente trabajadora apoya estas políticas? La crisis favorece el recurso al miedo y la derecha saca partido a los valores conservadores que enarbolan como cortina de humo.— José Ángel Sanz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.