El eco

Los recortes suenan como un eco en la lejanía hasta que uno los empieza a sufrir en sus propias carnes: me han quitado una paga, me han quitado la ayuda de 400 euros, etc. Pero cuando lo que te quitan es el derecho a la salud y a vivir, es otra cosa.

Hace poco más de una semana le diagnosticaron a mi padre un cáncer de colon, después de esperar tres meses la prueba que confirmó el maldito diagnóstico. Ilusa de mí, pensé que todo iría rápido y que en 15 días estaría operado, cuando nos comunican que los quirófanos están funcionando al 50% y hasta dentro de un mes no le pueden dar hora con el anestesista.

Tenemos un hospital enorme, Son Espases, que no deja de ser un grandísimo contenedor que funciona a la mitad. Para compensar el dineral que ha costado hacerlo, recortan en personal y servicios perjudicando así al paciente. Yo por mi parte tengo muy claro a quien culpar si mi padre fallece a causa de la tardanza, no al personal sanitario que es excelente, sino al Gobierno del Partido Popular y su programa de recortes. Recuerden, el eco nos puede sonar a todos.— Teresa Cifo Carrascosa.