Grecia va con retraso

Pronto la crisis griega volverá a los titulares: una amortización de bonos está prevista para la semana próxima y los enviados de los acreedores de la troika tendrán que dar en algún momento su veredicto sobre la actuación de Atenas y la entrega de otro tramo del rescate. Esta es la ocasión de que se den más malas noticias, especialmente cuando las últimas cifras muestran una economía que se encoge hasta un 6,2 % desde hace un año. (…)

El Gobierno griego tiene que identificar dónde recortará los 11.500 millones de euros que prometió. Pero un nuevo análisis de sostenibilidad de deuda de Atenas indica un interés activo por comprender lo que es necesario para enderezar la situación. (…)

El análisis acepta el hecho fundamental de una recesión mucho más profunda que la asumida por el programa de ajuste. Eso dificulta dónde hacer los recortes de déficit y que estos puedan ser, además, contraproducentes. (…)

Una petición, sugerida en el análisis, de extender ese recorte en cuatro años en vez de en dos elevará la tensión entre los acreedores de la eurozona, pero también puede aumentar la posibilidad de recuperar su dinero. (…) Esa extensión dejará un mayor déficit por cancelar durante unos pocos años. El análisis afirma que Atenas puede financiarlo sin un tercer paquete de rescate. (…)

Pero si las nuevas ideas económicas de Atenas tienen sentido, serán políticamente imposibles hasta que Europa pueda creer que los líderes griegos, después de tantas decepciones, finalmente van en serio.

Londres, 14 de agosto