La Audiencia acuerda la extradición del argentino que pilotó 'vuelos de la muerte'
Julio Alberto Poch fue detenido en Valencia y era reclamado por la justicia del país sudamericano
La Audiencia Nacional ha acordado hoy la extradición a Argentina de Julio Alberto Poch, quien supuestamente participó en los llamados vuelos de la muerte en los que oficiales de la marina arrojaban vivos al mar a detenidos por la dictadura militar (1976-1983) que habían sido torturados en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) del país sudamericano.
La sección de la Sala de lo Penal que ha tomado la decisión, integrada por los magistrados Ángel Luis Hurtado, JosÉ Ricardo de Prada y Enrique López, asegura que la documentación remitida presenta indicios de Poch que participó en las acciones denunciadas como piloto de los aviones desde los que se lanzaba a los prisioneros.
En concreto, el escrito hecho público hoy asegura que Posch "pudo tener participaciones en ilegítimas detenciones de personas que fueron internadas indebidamente en la base operativa de la ESMA y en posteriores torturas, lesiones, desapariciones y muertes de dichas personas o parte de ellas, todas cuyas acciones en que intervino fueron realizadas dentro de un plan sistemático o generalizado de persecución a un sector de la población argentina por razones ideológicas".
Posch, que en un principio intentó paralizar su extradición tras alegar que los hechos habían prescrito cambió su estrategia en su última declaración y pidió ser juzgado en Argentina. En cualquier caso, la Audiencia asegura que se le imputan delitos de lesa humanidad, por lo que no prescriben nunca.
La Audiencia cumple así la petición de la Fiscalía que el pasado día 11 apoyó la extradición solicitada por las autoridades de Argentina para ser juzgado allí.
Julio Alberto Poch, de nacionalidad holandesa, fue detenido cuando el avión comercial que pilotaba aterrizó en Valencia. Según el relato de los testigos a la justicia argentina, Poch participó en los llamados vuelos de la muerte, lo contaba y se felicitaba de ello.
Ahora, será juzgado en Argentina por las cinco causas por torturas y asesinato abiertas contra él.
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