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Scilingo dice que no tiene "ni idea" de lo que pasó con 155 desaparecidos en la ESMA

El acusado niega conocer a estas personas o que estuvieran en la Escuela Mecánica de la Armada

El ex militar argentino Adolfo Scilingo ha asegurado hoy en la cuarta sesión del juicio que se celebra contra él en la Audiencia Nacional que no tiene "ni idea" de lo que le ocurrió a 155 personas desaparecidas que, según el abogado de la acusación, Jaime Sanz de Bremond, fueron torturadas en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). El letrado ha nombrado una a una a las citadas personas, tras lo que Scilingo ha constestado que podía "nombrar a todos los que quiera". "Habrán desaparecido los que dice y más, pero no tengo la más mínima idea", ha añadido.

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"No conozco a estas personas, ni les vi nunca, ni me consta que estuvieran en la ESMA", ha agregado el ex militar, que se enfrenta a una pena de más de 6.600 años de prisión por delitos de genocidio, terrorismo y torturas, presuntamente cometidos durante la dictadura argentina (1976-1983). Preguntado sobre si en la ESMA se llevaban a cabo "asados" -la quema de los cadáveres- explicó que cuando él permaneció en dicha Escuela no tuvo conocimiento de ello, pero posteriormente ja logrado "obtener información y eran aparentemente en la parte posterior del campo deportivo".

"Allí en la ESMA no me enteré. No había información de eso, lo cual no significa que no se llevaran a cabo", ha concluido Scilingo, quien ha reiterado que él no tuvo "nada que ver" con los llamados vuelos de la muerte ni con los asados. También ha señalado: "El shock que no pude superar es no poder haber hecho nada por mi hermana".

Según relató ayer ante el tribunal la "verdadera razón" que le ha llevado a inculparse ante la Justicia y los medios de comunicación fue el hecho de que el ex almirante Emilio Eduardo Massera ordenara detener a su hermana María Adela, también conocida como Maia, porque según la Armada era una "terrorista".

Disfrazado de pantera rosa

El abogado de la acusación particular Jaime Sanz de Bremond también le ha preguntado si es aficionado al teatro, a lo que el acusado ha contestado que no y ha añadido que únicamente estuvo en una estudiantina que "al final de año hacía una parodia de lo ocurrido en las clases" y que la primera vez que participó se disfrazó de pantera rosa. La sesión de hoy del juicio que se sigue contra él en la Audiencia Nacional ha comenzado con tres horas de retraso debido a "problemas con la conducción del preso", según fuentes jurídicas.

Scilingo ha vuelto a reiterar que las declaraciones autoinculpatorias que efectuó en 1997 y 1998 ante el juez Baltasar Garzón sobre su participación en los vuelos de la muerte fueron "hechas a medida" y a petición de las acusaciones personadas en la causa y del propio magistrado. El ex militar ha subrayado que algunos de los hechos que narró ante el instructor de la causa eran ciertos, otros no responden a la verdad y algunos datos fueron dictados por las acusaciones particulares.

En este sentido, ha explicado de nuevo que el objetivo de autoinculparse era que Garzón no archivara el caso. A preguntas de la fiscal Dolores Delgado, que ha sugerido que podía haber modificado sus declaraciones cuando vio que la acusación contra él "iba en serio", el acusado ha afirmado que cambió su versión a partir del momento en el que el juez dictó auto de procesamiento contra él.

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