La Fiscalía pide 9.138 años de cárcel para Scilingo por genocidio y terrorismo

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha modificado hoy la postura que mantenía hasta ahora en las causas por crímenes contra la humanidad supuestamente cometidos durante la dictadura argentina (1976-1983) y ha decidido solicitar un total de 9.138 años de cárcel para el ex militar Adolfo Scilingo.

En el juicio que se sigue contra éste, la fiscal Dolores Delgado le ha acusado de los delitos de genocidio y terrorismo por su supuesta responsabilidad en 30 asesinatos cometidos durante los llamados 'vuelos de la muerte'. También le acusa de cometer lesiones a 93 personas y de la desaparición de otras 255. Alternativamente al delito de genocidio, considera que podría ser acusado del delito de lesa humanidad.

Delgado sustituyó durante el juicio al fiscal Pedro Rubira, quien había solicitado el sobreseimiento de las actuaciones y planteado un incidente de nulidad por entender que se había originado indefensión al fiscal.

Las acusaciones particulares y populares piden más de 6.600 años de cárcel contra el ex militar por delitos de genocidio en concurso con 30 asesinatos, 93 delitos de lesiones, 255 de terrorismo y 286 de torturas. El abogado defensor de Scilingo, Fernando Pamos, reclama la absolución.

Cambio de estrategia

Scilingo llegó a Madrid en octubre de 1997 y declaró ante el juez instructor del caso, Baltasar Garzón, que él había intervenido, en 1977, durante la dictadura argentina, en dos de los vuelos con los que la Armada argentina se deshacía de los subversivos. Tras ser arrestados, los supuestos montoneros eran llevados a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde eran interrogados y torturados. Después los hacían desaparecer. Para ello, eran arrojados al mar desde aviones en vuelo, drogados pero todavía vivos.

Scilingo admitió además que había participado en dos de esos vuelos. En el primero, intervino personalmente en el lanzamiento de 13 personas; en el segundo, arrojó al mar a otras 17. Sin embargo, durante el juicio el ex militar se desdijo de todo esto y aseguró que todo había sido "una gran mentira, un montaje, un show".