Rajoy asegura que la mancha principal se aleja de la Costa da Morte
El vicepresidente informa del sellado de tres grietas del casco del 'Prestige'.- El Gobierno vasco asegura que se han avistado manchas y teme que el fuel llegue el lunes a las playas guipuzcoanas
Pese a que en la Costa da Morte se lucha contra auténticas barreras de fuel en las costas, ya que el temporal impide los trabajos en el mar, el Gobierno asegura que la mancha principal se aleja de Galicia por los fuertes vientos reinantes en la zona. Asimismo, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, ha informado de que el batiscafo Nautile ha taponado hasta el momento tres de las catorce grietas del casco del Prestige, aunque ha dicho que "parece que hay algunas fugas más en proa".
A juicio de Rajoy, el sellado de las tres grietas, la primera taponada experimentalmente hace unos días y otras dos en las últimas horas -una en proa y otra en popa-", hace que "la impresión es que el flujo de fuel ha disminuido en proa". El objetivo del Gobierno es que se finalicen los trabajos "hacia mediados del mes de enero". Entonces, habrá que abordar una solución definitiva, una decisión que partirá del comité científico y que Rajoy confía en que se conozca con la "máxima celeridad posible".
A pesar de las imágenes de los últimos días, en la que soldados y voluntarios aparecían prácticamente sumergidos en enormes capas de chapapote, las previsiones que maneja el Gobierno no son tan pesimistas. Según ha informado Rajoy, la mancha principal se encuentra a unas 18 millas de la Costa da Morte y los vientos la alejan en dirección norte. En su rueda de prensa habitual, Rajoy ha explicado que a las 12:30 horas la zona de mayor contaminación se encuentra al noroeste de Galicia y que consta de unas cien manchas de entre cinco y siete metros.
No obstante, en la Costa da Morte, se sigue luchando contra el vertido, en esta ocasión sólo desde tierra, ya que el mal tiempo impide a los barcos salir a faenar.
Manchas en el Cantábrico
Mientras, la contaminación sigue su deriva por el Cantábrico y el Gobierno vasco asegura que se han detectado manchas "significativas" de fuel a sólo siete millas de las costas de Vizcaya y ha señalado que la próxima semana podrían llegar a las playas e incluso extenderse hacia Guipúzcoa.
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, ha señalado esta mañana que para el lunes se espera un cambio de viento que supondría que las manchas detectadas cerca de las costas vizcaínas lleguen a las playas de Guipúzcoa.
El portavoz ha explicado que a última hora de ayer se vieron estas manchas, confirmándose su avistamiento a primera hora de hoy, y que están situadas entre el límite de Vizcaya con Cantabria y la vertical de la localidad vizcaína de Arminza, y ninguna a menos de siete millas de la orilla.
Imaz asegura también que se ha avistado una gran mancha de unas 300 toneladas entre Asturias y Lugo, es decir, en la entrada del Cantábrico, que con el tiempo podría llegar al País vasco.
Ansiedad y depresión
Las sucesivas mareas negras que procedentes de las tripas del Prestige han arruinado las costas gallegas no sólo provocarán graves consecuencias a la economía de la región. También pueden ser el germen de múltiples trastornos y enfermedades mentales en los marineros y pescadores gallegos que se esfuerzan estos días en retirar el chapapote de las playas.
Según ha comentado hoy en Alicante el psiquiatra y ex presidente del Sistema de Sanidad y Hospitales Públicos de Nueva York, Luis Rojas Marcos, la catástrofe ecológica puede provocar estrés y depresión entre quienes la viven más de cerca. Además, el médico ha pronosticado un posible aumento del consumo de alcohol y tabaco entre los habitantes de la zona.
El ser humano, cuando pierde la esperanza y se siente indefenso ante una situación empieza a sentirse deprimido y ello puede llevarle a una pérdida del sueño y de la atención, a dejar de alimentarse bien y a temer por la incertidumbre económica, ha explicado hoy Rojas Marcos. Una situación de crisis similar a la que tuvo que enfrentarse el psiquiatra cuando Nueva York, la ciudad en la que vivía y atendía su consulta, fue golpeada por los atentados del 11 de septiembre de 2001.
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