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CATÁSTROFE ECOLÓGICA EN GALICIA

El batiscafo francés detecta dos nuevas grietas en el buque 'Prestige'

El Ejército refuerza a los miles de voluntarios con un despliegue de 1.200 militares

EL PAÍS

Pese a que la situación ha mejorado en la costa gallega gracias al cambio de las condiciones del tiempo y al trabajo de los miles de voluntarios desplazados hasta Galicia el fin de semana, la marea negra del Prestige está lejos de dejar de ser una amenaza. El vicepresidente del Gobierno Mariano Rajoy, en su rueda de prensa habitual, ha asegurado que el batiscafo francés Nautile ha detectado dos nuevas grietas en la popa del buque. Rajoy también ha señalado que hay una mancha de importancia frente a las islas Ons, uno de los paraísos naturales de Galicia.

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Las grietas detectadas y las continuas pérdidas de fuel del petrolero, además de las manchas que se acercan a la costa y que podrían ocasionar una tercera marea de chapapote no son el único problema que amenaza la ya de por sí complicada situación de los gallegos. Expertos franceses aseguran que se han detectado deformaciones en el casco del Prestige debidas a las altas presiones del fondo marino, por lo que corre peligro de reventar y soltar las miles de toneladas que aún guarda en su interior, según publica hoy el diario Le Monde.

En su comparecencia, Rajoy no ha dado buenas noticias. El vicepresidente primero ha informado de las grietas detectadas en la popa del carguero, que ha minimizado en comparación con los daños que presenta la proa. Rajoy ha visitado esta mañana la zona del hundimiento, por lo que ha podido comprobar, según ha informado, de la existencia de una mancha principal que se encuentra a 47 millas al suroeste las islas Ons, además de otras 25 manchas de una "cierta importancia".

Además, voluntarios y pescadores trabajan a destajo para evitar que dos espesas bolsas de combustible entren en la ría de Baiona. Una se encuentra a tan sólo una milla de la costa y la otra a cuatro.

Se refuerza el contingente militar

Mientras, efectivos de la Armada se han unido hoy al trabajo de los miles de voluntarios desplazados a Galicia para colaborar en las tareas de limpieza. Los buques Pizarro y Galicia, con 750 militares a bordo han llegado esta mañana al puerto de Vigo para colaborar en la limpieza de los lugares menos accesibles de la costa y las islas.

Los casi 10.000 voluntarios que han llegado a Galicia aprovechando el puente festivo -la mayoría de ellos son jóvenes- apuran las últimas horas de trabajo antes de regresar a sus puntos de origen.

Junto a ellos, como cada día desde hace 25 jornadas, se han incorporado los vecinos, marineros y mariscadores de toda la costa gallega, que se han echado de nuevo al mar para tratar de atajar las manchas de fuel en una avalancha de carburante que parece no acabarse nunca.

Antes de iniciar la jornada, se recuerda a los voluntarios que beban mucha agua y no prolonguen más de cuatro horas su jornada de limpieza de fuel. Es necesario relevarse, porque como dicen los coordinadores de los voluntarios, "esto no es cosa de un fin de semana, esto va para largo y todavía no sabemos qué consecuencias tiene estar expuesto al fuel durante tanto tiempo".

Un voluntario recoge uno de los miles de cubos para recoger el fuel en la costa de San Vicente do Grove.
Un voluntario recoge uno de los miles de cubos para recoger el fuel en la costa de San Vicente do Grove.AP
Un grupo de voluntarios descarga un contenedor de fuel procedente de las Islas Ons en el puerto de Portonovo (Pontevedra).
Un grupo de voluntarios descarga un contenedor de fuel procedente de las Islas Ons en el puerto de Portonovo (Pontevedra).EFE

Los gallegos vuelven a salir a la calle

Casi 2.000 gallegos han hecho hoy un parón en las tareas de limpieza del fuel y han salido a las calles de A Coruña para mostrar su rechazo a las autoridades estatales y autonómicas debido a la tardía gestión de la crisis del Prestige. Al puerto de la ciudad también han llegado más de 150 embarcaciones, entre ellas, el buque insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior.

Greenpeace ha querido de esta forma solidarizarse con los afectados por la marea negra que asola las costas gallegas y protestar así por la "nefasta gestión que está haciendo el Gobierno ante esta crisis ecológica". Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España, ha explicado que se trata de "otra muestra más de la indignación por la marea negra del ''Prestige''. La UE y el Gobierno español no pueden seguir sin hacer nada para evitar este tipo de catástrofes".

Para esta tarde, nueva convocatoria de concentración. Esta vez, será frente a la residencia del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en Perbes.

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