Fraga: "La decisión de alejar el 'Prestige' fue más mala de lo previsto"
El presidente de la Xunta declara a 'La Voz de Galicia' que estuvo 24 horas fuera de la comunidad mientras llegaba la primera marea negra
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en una entrevista que hoy publica La Voz de la Galicia, reconoce que estuvo 24 horas fuera de la comunidad gallega y que participó en una cacería "durante cuatro horas" el fin de semana en el que el primer vertido del Prestige llegaba a la costa gallega. Fraga reconoce también que la decisión de alejar el barco de la costa "fue más mala de lo previsto".
"Permanecí menos de 24 horas fuera de Galicia. Estuve en la cacería cuatro horas y me volví sin comer. Lo que ocurre es que hay quien quiso hacer de eso una cacería contra mi persona inútilmente". Son las palabras del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, en el diario gallego.
El presidente de la Xunta reconoce también que la decisión de alejar el petrolero de la costa era "la decisión menos mala, aunque la menos mala fue más mala de lo que estaba previsto, pero no por culpa de la Administración", sino por la actuación del capitán del barco, a quien
responsabiliza de su "obstrucción" y le exige que responda ante la
Justicia de ello.
Fraga se queja de que el BNG y los socialistas quieran "sacar ventaja política para las municipales" con el siniestro del Prestige. "El diálogo seguirá abierto, por mi parte", dice Fraga, quien recuerda que las mociones de censura "apoyadas en 17 votos y sin presentar programa alternativo son mociones de pataleo".
No hubo abandono
Fraga también asegura que "cualquiera que mida las horas de trabajo que yo dedico a este despacho al cabo del año sabe que siempre estaré al frente de todos los problemas".
A la pregunta del periodista de "¿Pegó muchos tiros aquel día?", el presidente del Gobierno gallego asegura "Querido amigo, yo le pregunto: ¿Qué he dejado yo abandonado? ¿Qué tiempo estuve fuera? Si ni siquiera soy aficionado a la caza de perdices, sino a la caza mayor. Pero todos los años hay una persona muy amable que me ofrece siete puestos y fui a saludarla y me vine. Y eso es todo. Y no abandoné nada. Y le puedo decir que desde que empezó esta crisis lo que pienso es si no tendré que salir del despacho para acudir a un sanatorio, porque estamos trabajando el doble".
En la entrevista, Fraga reconoce que "alejar el barco fue una decisión más mala de lo previsto" y asegura que "no hay ningún país del mundo capaz de controlar una marea negra".
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