Alubias blancas en salsa verde
Un guiso 100% tradicional y 100% vegetariano con el que plantar cara al frío invernal. Rápidas, baratas y exquisitas, estas alubias te harán recuperar la fe en las recetas clásicas.
Si tu madre es bilbaína —como la mía— o pelín tiquismiquis, puede que hayas vivido el Síndrome de Abstinencia de Carnes y Grasas. Caracterizado por una cocina materna en la que las legumbres siempre se comen viudas y el caldo se desgrasa hasta quedar prácticamente en aire, este síndrome puede haberte causado asquillo de por vida al unte animal o una secreta y vergonzosa afición a todo lo gorderas. A mí me pasó lo segundo, azuzada sin duda por un tío mío del pueblo que me daba bocadillos de tocino a escondidas.
La profunda aversión de mi madre por el potingue y la carnaza hace que aún me sienta culpable frente a un cocido de tres vuelcos, cosa que en realidad viene fenomenal a la hora de aligerar los guisos y mantener a raya varias lorzas navideñas. Aunque las lentejas a palo seco con cebolla me hayan dejado trauma, hay muchas recetas de legumbres que cumplen la doble condición de ser ligeras y sabrosas.
Como estas alubias blancas en salsa verde, una receta tradicional sencilla, rápida, barata y exquisita, perfecta para la cuesta de enero. Sin ningún ingrediente de origen animal, pasa con nota el estricto estándar anti-manteca de mi santa madre, y además está en riesgo de extinción. Suplantadas por sus primas pijas con almejas, las humildes alubias en salsa verde necesitan una oportunidad para volver a brillar en las mesas.
Sacada del ilustre recetario El Amparo y sus platos clásicos (Úrsula, Sira y Vicenta Azcaray Eguileor, Bilbao, 1930), esta fórmula alegrará tus días invernales con un plato de cuchara humeante y satisfactorio. Si quieres convertirla en un plato único puedes añadir cebolla, guisantes o patata y unos trozos de merluza o bacalao desmigado.
Usa alubias, fabes o pochas y si quieres rizar el rizo de la sencillez y la descomplicación, tira de una buena conserva de legumbres cocidas. Si las cocinas tú en casa, recuerda ponerlas a remojo 12 horas antes, cambiar el agua y cocerlas con un chup-chup suave bien cubiertas de líquido hasta que estén en su punto. O utiliza la olla exprés, que para eso la inventaron.
La salsa en sí es típico hacerla en una cazuela de barro, pero si no tienes no pasa nada: emplea una cazuela ancha en la que quepan las alubias sin amontonarse demasiado y practica con ella el mismo vaivén sobre el fogón que para el bacalao al pil pil. Al incorporar las alubias y moverlas con cariño, la salsa engordará sin necesidad de añadir harina. No pongo cantidades de aceite de oliva porque depende del tamaño de la cazuela, pero más o menos calcula que necesitas 100 gramos de legumbre y 2 cucharadas de aceite y perejil por persona.
Dificultad: Apta para madres enemigas de la grasa.
Ingredientes
Para 4 personas
- 400 g de alubias blancas, cocidas y escurridas
- Aceite de oliva
- 2 dientes de ajo picados
- 4 cucharadas de perejil picado
- 75 ml de vino blanco
- 200 ml de caldo de cocción de las alubias, de verduras o agua
- Un pimiento choricero o media cucharadita de su pulpa
- Sal
Instrucciones
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.