Testosterona, SA: solo hay 9 mujeres entre los 160 consejeros mejor pagados de la Bolsa

Queríamos ver la Luna, pero nos han inducido para que nos fijemos solo en el dedo. Y es que lo importante muchas veces no es cuánto, sino cómo. Durante años, el debate en torno a las cuotas de mujeres en las empresas se ha centrado sobre todo en aspectos cuantitativos. En la última década se han ido subiendo los límites mínimos de consejeras en las empresas cotizadas —el Anteproyecto de Ley Orgánica de Representación Paritaria de Mujeres y Hombres en los Órganos de Decisión del Gobierno acaba de situar el umbral en el 40% antes del 1 de julio de 2024—. Sin embargo, y a pesar de la progresiva mejora en términos de igualdad, lo cierto es que cualitativamente las mujeres siguen mandando muy poco. Los nombramientos de consejeras suelen reservarse para las categorías de dominicales o independientes. Apenas hay promociones para puestos ejecutivos. Este desequilibrio tiene su reflejo en los salarios. En la Bolsa española solo hay 9 mujeres entre los 160 consejeros mejor pagados.

Esta es una de las conclusiones de la undécima edición del informe de retribuciones que elabora EL PAÍS con los datos enviados por las compañías cotizadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En 2022, ejercicio que se analiza, volvió a aumentar la desigualdad retributiva. Los consejeros ejecutivos mejor pagados de las empresas del Ibex 35 ganaron de media 4,73 millones de euros el pasado año. Esta cantidad supone 81,5 veces más que los 58.095 euros que percibieron los empleados de las empresas que dirigen. La brecha se amplió con respecto a años anteriores: en 2021 el diferencial entre jefes y empleados fue de 76 veces y en 2020 se situó en 79 veces.

El pasado año, la persona mejor pagada de la Bolsa —y que explica en parte el aumento de la desigualdad— trabajó solo tres meses. De enero a marzo. El 1 de abril de 2022, Pablo Isla abandonó sus funciones ejecutivas como presidente y consejero delegado de Inditex. Su marcha —como las penas con pan— estuvo regada de millones. Sin contar las pensiones y el valor de sus acciones en la compañía, Isla abandonó el puesto de mando con un finiquito total de 27,21 millones. Esta cantidad incluye, además de la parte proporcional de su sueldo por esos tres meses de servicio, un blindaje de no competencia, indemnización por cese y la liquidación anticipada de planes de incentivos a largo plazo en los que participaba. La suma total percibida por Isla supone 1.088 veces los 25.000 euros que de media cobraron en 2022 los empleados de Inditex.

El segundo puesto en el escalafón salarial le correspondió al consejero delegado de Coca-Cola Europacific Partners, Damian Gammell, quien percibió 13,4 millones de euros por todos los conceptos. En tercer lugar se situó el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, quien cobró 13,06 millones, seguido por la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, con 11,73 millones entre sueldo y pensión. José Antonio Álvarez, número dos del Santander hasta finales del pasado año, recibió una compensación total de 9,57 millones. También destacó la retribución del presidente de Sacyr, Manuel Manrique, quien entre sueldo y aportación al plan de pensiones ganó 9,23 millones. Carlos Torres, presidente del BBVA (8,5 millones); Óscar García Maceiras, consejero delegado de Inditex (8,37 millones), y los dos miembros de la familia Mittal al frente de ArcelorMittal, Lakshmi y Aditya, con 8,2 y 8,04 millones respectivamente, completaron el top ten salarial en 2022.

Diferentes velocidades

La desbocada inflación ha puesto la lupa en la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Muchas empresas se resisten a equiparar las nóminas al aumento del coste de la vida. Es verdad que entre las compañías cotizadas ha habido revisiones salariales al alza en las plantillas, pero estas no compensaron las tensiones inflacionistas. En concreto, entre el casi centenar de grupos analizados, el sueldo medio el pasado año se situó en 56.445 euros, cantidad que supone una mejora del 4,3%. Las mayores subidas salariales se produjeron entre las corporaciones más grandes, aquellas incluidas en el Ibex 35, donde la retribución promedio fue de 58.095 euros, un 7,02% más.

En el caso de las plantas nobles corporativas, la evolución de las remuneraciones fue mixta. En los consejos de administración, la retribución media de toda la Bolsa descendió un 6,09%, situándose en 420.302 euros. Por su parte, los miembros de la alta dirección de las cotizadas percibieron 720.878 euros, lo que supone una mejora del 8,63%.

Entre los consejeros ejecutivos de la Bolsa hay 85 personas que percibieron más de un millón de euros en 2022. Sin embargo, el club de los milloneuristas del parqué es en realidad más amplio porque también hay bastantes altos directivos cuyas nóminas superan este umbral. Las compañías que pagaron mejor a sus altos directivos el pasado año fueron las siguientes: Inditex (4,55 millones de euros de media, cantidad que incluye algunas indemnizaciones de los directivos que se marcharon con Isla), Banco Santander (3,8 millones), Fluidra (2,94 millones, debido al reparto de un bonus a largo plazo), Telefónica (2,27 millones) e Iberdrola (2,08 millones).

Primero fue la covid y luego la inflación. Lo cierto es que la desigualdad es cada vez más grande, incluso en las economías desarrolladas. En el caso de la Bolsa española, es cada vez más frecuente ver diferencias superiores a las 100 veces entre lo que cobra el principal directivo de una compañía con respecto al sueldo medio de sus empleados. Como se mencionó anteriormente, Inditex fue en 2022 la empresa más desigual entre todas las cotizadas, con un diferencial de 1.088 veces. Es verdad que esta cifra está inflada por el finiquito de Isla, pero el grupo textil de Amancio Ortega, desde que EL PAÍS hace este estudio, siempre ha estado entre las compañías más desiguales salarialmente hablando. Tras Inditex, el mayor diferencial se dio en Cie Automotive (el sueldo del primer ejecutivo equivale a 392 veces lo que perciben sus subordinados), Prosegur (372 veces), Sacyr (297 veces), BBVA (223 veces) y Santander (209 veces).

Los banqueros tienen 210 millones de euros en pensiones

La patronal CEOE ha mostrado su “frontal oposición” a la última reforma de las pensiones del Gobierno al considerarla “regresiva” y “populista”. Esta organización empresarial tiene entre sus miembros a empresas como Acciona, ACS, Amadeus, BBVA, CaixaBank, Banco Santander, Endesa o Telefónica, entre otras. No se conoce la opinión de Antonio Garamendi, su presidente, ni de cualquier otro directivo de la CEOE sobre las pensiones acumuladas por los directivos de los gigantes del Ibex 35. Y eso que sus cifras no pasan inadvertidas.

A 31 de diciembre pasado, los consejeros ejecutivos de las principales empresas cotizadas sumaban derechos de pensión (consolidados y no consolidados) por valor de 344 millones de euros, según los datos recopilados por EL PAÍS incluidos en los informes de retribuciones enviados por las compañías a la CNMV. Aunque la práctica de aportar de forma periódica a la hucha para el retiro de los consejeros se ha extendido a casi todos los sectores, el bancario sigue siendo el que más dinero destina a esta forma de retribución. Tradicionalmente, las entidades financieras han usado los sistemas de previsión argumentando que los contratos de sus altos directivos no gozaban de las cláusulas de blindaje que había en otros sectores para proteger a los consejeros en caso de despido. El resto de sectores (construcción, telecomunicaciones, seguros, siderurgia…) han ido incorporando las aportaciones a las pensiones, pero no por ello han abandonado la práctica de incluir finiquitos de oro en los contratos de sus primeros espadas.

Los consejeros actuales de los cinco grandes bancos cotizados en el Ibex 35 suman derechos de pensión por valor de 102 millones de euros. Si a esta cantidad se le suman los derechos acumulados por exconsejeros, la cifra total es de 210 millones. Banco Santander tiene compromisos por valor de 47,95 millones de euros con sus exconsejeros, mientras que la hucha de los actuales administradores ya suma 65,68 millones. En el caso del BBVA, los antiguos directivos aún acumulan derechos valorados en 54,32 millones, mientras que el colchón para la jubilación de la actual cúpula ya tiene 22,77 millones. Los exconsejeros de CaixaBank, por su parte, tienen 3,21 millones, mientras que los consejeros acumulan otros 3,83 millones.

Si estas pensiones privilegiadas se analizan desde un punto de vista individual, la persona con mayor dinero para su jubilación en la actualidad es el presidente de ACS. La empresa de construcción y servicios tiene compromisos de jubilación con Florentino Pérez valorados en 47,96 millones después de que le inyectasen a su plan privado 1,36 millones. Muy cerca del también presidente del Real Madrid está la pensión de Ana Patricia Botín. La presidenta del Banco Santander tenía a 31 de diciembre pasado 46,72 millones, ya que el banco le aportó en 2022 un total de 1,08 millones. En tercer lugar, y a gran distancia de ambos, se sitúa Carlos Torres. El BBVA aportó a su presidente el pasado año 0,9 millones para su pensión y esta ya suma 22,77 millones. Otro banquero, José Antonio Álvarez, ocupa el siguiente puesto en el escalafón. El Banco Santander ingresó 0,8 millones a su sistema para la jubilación y este ya acumula 18,95 millones. En quinto lugar está José Manuel Entrecanales. En los últimos años, el presidente de Acciona ha ido subiendo puestos rápidamente en la clasificación de las mayores pensiones y su plan de retiro ya está valorado en 18,56 millones.

Finiquitos de oro para 806 directivos

Cuando un consejero ejecutivo o un alto directivo es despedido antes de que finalice su contrato suele desplegar su paracaídas dorado con el que amortiguar el golpe que supone la pérdida del empleo. Los blindajes incluidos en los contratos de los moradores de las plantas nobles corporativas se conocen en la jerga como golden parachutes y en muchos casos suponen finiquitos millonarios que llegan hasta las tres o más anualidades.

A 31 de diciembre pasado, en la Bolsa española había hasta 806 directivos con cláusula de blindaje, cantidad que supone un 4,2% menos que al cierre del ejercicio de 2021. La mayor parte de estos mecanismos de salvaguarda se concentran en el Ibex (607 directivos). La empresa que más directivos blindados acumula es Repsol, con 215, seguida por Dia (57), BBVA (56), Grifols (45) y CaixaBank (37).

Los blindajes como tales no se someten a aprobación de la junta de accionistas, pero sí la política de retribución completa del consejo de administración. En la democracia capitalista, los que tienen la última palabra sobre si los administradores generan el suficiente valor para justificar las retribuciones que perciben son los accionistas. Y, a juzgar por los últimos datos, la oposición a los megasueldos está en retroceso. En las juntas de 2022 (que analizaban el informe de retribuciones del ejercicio de 2021), el voto negativo a los salarios percibidos por las cúpulas de las cotizadas se situó en el 6,95% frente al 7,83% de un año antes. El rechazo a los salarios en las empresas del Ibex fue mayor (9,42% de media) que en el caso de las empresas de tamaño medio y pequeño (5,53%).

En 2022, la empresa donde mayor descontento mostraron los accionistas con el sueldo del consejo de administración fue el fabricante de trenes CAF, donde el voto negativo alcanzó el 32,79% del total. También destacaron los movimientos de oposición en Colonial (32%), Talgo (27,94%), Miquel y Costas (26,53%) y Sacyr (25,66%). Amadeus, que en la junta de 2021 tuvo un rechazo superior al 60%, redujo el descontento en 2022 hasta limitarlo al 8,7%.

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