Ana Botín, presidenta del Santander, ganó 11,7 millones en 2022, un 4,5% menos

Ana Botín, presidenta del Banco Santander, ganó el año pasado 11,7 millones de euros. Esto es, un 4,5% por debajo de los casi 12,3 millones que ganó en 2021, según ha informado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). José Antonio Álvarez, por su lado, se embolsó en su último ejercicio como consejero delegado 9,575 millones, un 1,6% menos que un año antes.

El sueldo de Ana Botín se divide en 7,2 millones en metálico, donde se incluyen casi 3,2 millones del salario fijo que se mantiene estable, así como importes del plan de retribución variable diferida y vinculada a objetivos plurianuales de 2018, sujetos a métricas a largo plazo. A esto hay que añadirle casi 3 millones de euros en acciones y opciones de títulos del grupo, otros 1,08 millones en el sistema de ahorro (acumula 46,7 millones) y 437.000 euros por otros conceptos.

En los tres millones de las acciones se incluyen las opciones de adquisición (stock options) de 736.160 acciones de la entidad a un precio de 3,088 euros por título como retribución variable por el año 2022, según comunicó hace dos semanas la entidad a la CNMV. Este tipo de pagos en opciones sobre acciones son una alternativa a la remuneración en efectivo de los bonus. Permiten al directivo o empleado que las recibe adquirir los títulos a un precio fijo y durante un periodo determinado. Ello da la opción al que las recibe de ejercer su derecho de compra cuando las acciones cotizan por encima del precio fijado, y así venderlas y sacar un beneficio. Pero también conlleva un riesgo: si los títulos se deprecian por debajo del precio fijado, el titular del derecho se expone a perder dinero. Según informa la CNMV, Botín tendría algo menos de 10 años para ejercer su derecho, hasta el 15 de febrero 2033.

En el caso de José Antonio Álvarez, el salario se divide en 5,7 millones de retribución en metálico (de los que 2,5 millones es salario fijo), 2 millones de beneficio bruto de las acciones o instrumentos financieros consolidados, otros 811.000 euros de aportación al sistema de ahorro (acumula casi 19 millones de euros) y 1,05 millones en otros conceptos.

Álvarez, que dejó de ser consejero delegado el pasado 1 de enero en favor del mexicano Héctor Grisi, sigue vinculado al Santander como vicepresidente no ejecutivo. De esta forma, los dos principales espadas del grupo ganaron más que el presidente y consejero delegado del BBVA: Carlos Torres (8,29 millones) y Onur Genç (7,15 millones).

Año histórico

Parte de la retribución de los máximos ejecutivos está vinculada a los resultados obtenidos por el grupo durante el año pasado, cuando registró los mayores beneficios de su historia: 9.605 millones de euros, un 18% más. Unas ganancias históricas, por encima de las que cosechó en 2007, justo antes de la Gran Recesión (9.060 millones). Eso sí, parte de esa remuneración por objetivos se devenga en ejercicios siguientes, por lo que es posible que este ejercicio de récord engorde su nómina en años futuros.

El tercer consejero del grupo que más ganó en 2022 fue Sergio Rial: casi 2,6 millones de euros. Rial, que fue ejecutivo y consejero del grupo Santander hasta 2021 y que seguía hasta el pasado enero como presidente institucional del consejo de la filial brasileña del banco, renunció a su cargo al estar involucrado en la controvertida caída del gigante del comercio minorista en el país Lojas Americanas.

A este le sigue Luis Isasi, con una remuneración de 1,4 millones. En esta cuantía se incluye el millón de euros que recibió como presidente no ejecutivo del consejo de Santander España, así como por su asistencia a reuniones del mismo y sus comisiones. Los empleados, por su parte, registraron una remuneración media de 56.262 euros, un 1% más de los 55.673 euros anotados en 2021.

Estas cifras de los grandes grupos financieros del país se conocen en estas semanas, ya que se tienen que publicar al menos 30 días antes de la junta general de accionistas. Y se suman así a otros informes previos, como el de la EBA: según la Autoridad Bancaria Europea, la pandemia no frenó el número de banqueros en Europa que ganan más de un millón de euros. En España, la cifra se disparó hasta 221, un 73% más que en 2020. De hecho, el directivo que más ganó en el ejercicio también está afincado en el país, el único que cobró más de 14 millones en el año. En ese caso, “un importe significativo de la remuneración variable corresponde a una indemnización por despido”, desgrana el análisis de la EBA. De los seis que recibieron más de 10 millones de euros, tres estaban en España.

Unos números que se conocían, además, en un momento en el que las familias comienzan a pasar apuros por unos salarios que no se aprecian, mientras los costes no hacen más que subir por el zarpazo de la inflación, la crisis energética desatada tras la guerra de Ucrania y ahora, la puntilla, con el incremento de las cuotas hipotecarias para los hogares endeudados con una hipoteca a tipo variable. Un cóctel explosivo que vuelve a situar en el centro del debate la reputación de la banca.

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