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Alargar las vacaciones teletrabajando desde Bali, Menorca o Huelva: “Empiezo el día de otra manera”

Muchos empleados esquivan el síndrome posvacacional realizando sus jornadas desde la playa o el pueblo de verano

Federico Menaier, de Eventbrite, trabajando en remoto desde Menorca.
Federico Menaier, de Eventbrite, trabajando en remoto desde Menorca.
Carmen Sánchez-Silva

Llega septiembre. La vuelta al cole y a la oficina. A la rutina. Para muchos trabajadores españoles este año va a ser diferente. Aunque el teletrabajo no ha calado tanto como en otros países tras la pandemia (en Irlanda ha aumentado 11 puntos porcentuales; en Países Bajos, 7, y en Alemania, cerca de 4, frente a la caída española de 1,6 puntos entre 2020 y 2022), hay muchas empresas que pueden y lo fomentan. Los empleados que trabajan en remoto en España han pasado del 4,8% al 9,8% entre 2019 y 2022. Y cada vez más profesionales deciden ampliar su estancia en el lugar de vacaciones aunque tengan que regresar a su quehacer profesional gracias a este sistema. Es lo que se conoce como workation (término inglés que responde a la mezcla de trabajo y vacaciones). Un sistema que está evitando, según Sodexo, que muchos trabajadores (en España, uno de cada tres) desarrollen el denominado síndrome posvacacional.

Óscar Mellado, desarrollador informático de 36 años, es la envidia de todos sus compañeros en la plataforma de venta de entradas Eventbrite. Lleva desde julio en Bali. “He estado alternando vacaciones y teletrabajo. La sensación que genera trabajar así, aunque a nivel laboral las horas son las mismas, y las tareas, como las de cualquier otro momento del año, es la de estar de vacaciones aunque no lo estés. Es extraño”, reconoce, al tiempo que se muestra encantado de poder utilizar su tiempo de ocio en conocer la isla indonesia sin prisa, vivir el lugar a la manera local, practicar surf, patinar o hacer skate. “Es genial”, exclama. Dentro de unos días viajará a Corea aprovechando su cercanía a Bali y las vacaciones que aún le quedan por disfrutar, eso sí, sin necesidad de alquilar una casa acondicionada para teletrabajar, de contratar fibra óptica para que no fallen las conexiones y de buscar centros de coworking por si acaso.

El ingeniero de 'software' Óscar Mellado, en un 'coworking' en Bali.
El ingeniero de 'software' Óscar Mellado, en un 'coworking' en Bali.

A Mellado, que ha elegido el tercer modelo laboral que ofrece Eventbrite (presencial, híbrido y 100% remoto), le cuesta entender que empresas como Apple obliguen a sus empleados a volver a las oficinas en septiembre al menos tres días a la semana después de dos años y medio trabajando online. No cree que vaya a cambiar los designios del resto de las empresas. “Es un error”, aprecia Consuelo Arribas, empleada de Liberty Seguros, “porque cuanto más contento está el empleado, mejor trabaja y es más productivo para la empresa”.

Federico Menaier, argentino de 34 años con uno de residencia en España, es compañero de Óscar Mellado en Eventbrite y también está en la playa, en este caso en Menorca. Vive en Granollers (Barcelona) y no ha dejado de trabajar en todo el verano. Pero al mismo tiempo ha podido encontrarse con su familia en Valencia y en la isla balear y conocer estos destinos. En octubre se tomará vacaciones, quiere viajar a Ámsterdam y Berlín, así como guardarse libranzas para visitar a su familia en Argentina en Navidad. “Este sistema de trabajo me permite descansar sin tomarme todos los días de licencia juntos”, asegura. Es la primera vez que lo hace y está encantado.

Otra velocidad

Felicidad es lo que dicen que sienten Antonio Fernández Villanueva, suscriptor de seguros de Liberty, de 50 años, y Saúl Rodríguez, responsable de redes sociales de BBVA, de 46. Arranca septiembre y el primero sigue disfrutando de la playa cerca de Punta Umbría (Huelva), y el segundo, de la tranquilidad de Pedraza, un pueblo segoviano de 150 habitantes. Fernández Villanueva se tomó las vacaciones en julio y ha alargado la estancia en su segunda residencia “como si no hubiera dejado de estar de vacaciones”. En cambio, Rodríguez, que también reside en Madrid, está optando por agrupar sus días de teletrabajo en periodos amplios (de 10 o 14 días) para pasarlos en la casa familiar de Pedraza y poderse tomar también algunos días libres. Lleva con este régimen julio y agosto, y lo extenderá a septiembre, prevé. Así evita atascos, la pérdida de tiempo que supone desplazarse a trabajar, y además “por la mañana paseo, veo ciervos, zorros…, empiezo el día de otra manera. Es otra velocidad para todo”, comenta.

Antonio Fernández Villanueva, de Liberty Seguros, en Punta Umbría.
Antonio Fernández Villanueva, de Liberty Seguros, en Punta Umbría.

“Todo son ventajas”, según Jennifer Sesmero, que ha estado todo el mes de agosto teletrabajando en Matalascañas (Huelva) junto a sus padres, “a los que veo solo dos veces al año”. La responsable de formación y talento en ciberseguridad de BBVA, de 43 años, lleva desde 2020 procurando pasar estancias prolongadas con su familia. La entidad presidida por Carlos Torres no ofrece a sus empleados trabajo 100% remoto, como puedan hacer Liberty o ING, pero los que se acogen al modelo flexible pueden trabajar en remoto el 40% del tiempo cada trimestre, explica Olga Urrutia, responsable de cultura de BBVA. Al firmar el contrato, tienen la posibilidad de incluir dos domicilios desde los que trabajar.

“El modelo de teletrabajo ha sido un éxito, puesto que todos los empleados que podían optar a él lo han hecho. Son más de 12.000 en España. Y da una idea de lo que valoran la flexibilidad”, agrega. Urrutia indica que el banco está buscando cómo ampliar esa flexibilidad a todos sus departamentos (sobre todo, banca comercial y redes) para que el conjunto de la plantilla se pueda beneficiar del trabajo en remoto. Y es que las encuestas de satisfacción del empleado indican que aumenta el compromiso y la productividad, y eso se nota en los resultados, sostiene.

En el caso de Eventbrite, los sondeos a los trabajadores señalan que 9 de cada 10 opinan que la flexibilidad es fundamental para su desempeño porque permite conciliar la vida laboral y la personal. De hecho, la preferencia del teletrabajo se ha multiplicado por 10, según Julia Collado, especialista en adquisición de talento de la compañía. En su opinión, la gran ventaja es el inmenso poder que da al empleado de poder elegir su jornada laboral. La desventaja, la falta de conexión con el resto de la plantilla.

Jennifer Sesmero, de BBVA, en Matalascañas.
Jennifer Sesmero, de BBVA, en Matalascañas.

“Es el beneficio más valorado por las personas que trabajamos en Liberty desde su implantación hace un año. Y ha sido más valorado todavía en el periodo vacacional, durante el cual han sido muchos compañeros los que optaron por mudarse al inicio del verano a sus segundas residencias o a otras residencias familiares repartidas por todo el territorio nacional, o están alargando su vuelta trabajando desde allí. Algo que nos ayuda a todos a extender de alguna forma las vacaciones y a facilitar la organización de la vida familiar en estos meses que pueden ser más complicados”, aprecia Beatriz Ortega, responsable de experiencia de empleado en Liberty Seguros Europa, donde el 20% de la plantilla española ha formalizado una segunda residencia como lugar de trabajo.

La tramitadora de siniestros de la compañía, Consuelo Arribas, de 54 años, ha optado por alquilar una casa para el verano en Palma de Mallorca asegurándose de la buena conexión a internet mediante una cláusula en el contrato. Ella ha combinado teletrabajo y vacaciones mientras su familia se quedaba en casa. “Es lo mejor que he hecho en mi vida con diferencia”, asegura, y sus amigas le dicen que ha rejuvenecido en estos dos meses, cuenta entre risas.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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