Cataluña apunta a un bocadillo con embutido contaminado como posible origen de la peste porcina

Cataluña ha ofrecido hoy la primera hipótesis sobre el origen de la peste porcina y apunta a un embutido en mal estado. El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha señalado este lunes: “Es muy pronto para saber cuál es el origen del brote de peste porcina africana (APS). Aún así, la posibilidad de que el virus provenga del abandono de embutido contaminado en un bocadillo es muy alto. El brote se ha detectado en una zona donde circulan muchos camiones y hay áreas de servicio. La posibilidad de que un jabalí haya injerido comida infectada es elevada”. El titular de Agricultura ha confirmado que la crisis de peste porcina originada en la sierra barcelonesa de Collserola (Barcelona) es grave y tendrá repercusiones económicas sin que, por el momento, haya ninguna granja de cerdos afectada.

Ya este domingo se desplazó a Barcelona un equipo de reconocimiento del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA) de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) y este lunes han llegado 117 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). El contingente está equipado con tres estaciones de descontaminación, siete equipos de captura de animales en condiciones de bioseguridad, un equipo de drones con capacidad de búsqueda en zonas amplias y detección nocturna, todos ellos procedentes de Torrejón; y personal del Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM) de la base de Zaragoza, en tareas de mando y coordinación, informa Miguel González.

El consejero de Agricultura ha comparecido sin que haya datos nuevos que lleven a incrementar las medidas de actuación. Desde el viernes, cuando se detectó el brote, solo hay dos casos de jabalís cuya muerte se debe al contagio de la peste porcina. Hay ocho ejemplares fallecidos que son sospechosos y están siendo sometidos a análisis en el laboratorio de referencia del Ministerio de Agricultura. Además, hay otros 40 ejemplares muertos que están siendo analizados.

Los dos jabalíes infectados se localizaron en las zonas boscosas de las inmediaciones de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en Cerdanyola del Vallès. Un área que cruzan diversas carreteras entre ellas las autopistas C-58 y la AP7.

El jefe de los Grupos Especiales de Agentes Rurales, Lluís Pallarès, ha destacado que desde el punto en que se localizaron los jabalíes muertos se ha trazado un radio de seis kilómetros. “Hemos dividido la zona en cuadrículas de 300 metros por 300 metros y se analiza palmo a palmo todas las cuadrículas”, ha destacado. Además, se han cortado los caminos de fauna -con vallas y con químicos ahuyentadores- que cruzan estas carreteras para intentar que los jabalíes infectados no puedan extender el virus. El futuro de estos animales no es otro que la muerte. De hecho, se calcula que en esta zona viven diez jabalíes por kilómetro cuadrado. Los infectados morirán y el resto serán sacrificados. Son medidas rotundas para evitar que la peste entre en las granjas y el problema sea mucho mayor. Pese a que la peste porcina solo se ha evidenciado en la fauna salvaje y que las 39 granjas del radio de seis kilómetros están limpias del virus, los mercados ya van a la contra de las exportaciones catalanas.

Además de la UME, más de 300 efectivos están trabajando en las labores de control, entre agentes de Mossos d’Esquadra, Agentes Rurales, la Guardia Urbana de Barcelona, las ADF, Protección Civil y policías locales, a los que hay que sumar los miembros del Seprona de la Guardia Civil. Ordeig ha pedido a la ciudadanía colaboración para que “todos aquellos que vean un jabalíe enfermo o muerto se pongan en contacto con el 112”. Desde el viernes han sido 384 llamadas las que han alertado de animales con sospechas en las zonas afectadas.

El consejero de agricultura ha sacado los números encima de la mesa. La detección de dos jabalíes infectados ponen en riesgo miles de millones de euros (y eso constatando que ninguna granja de cerdos tiene animales infectados). “Solo en Cataluña se facturan 16.000 millones de euros de la exportación agroalimentaria. De estas, 3.000 millones de euros proceden de la venta de porcino. 2.000 millones a la Unión Europea y 1.000 millones fuera de ella”, ha añadido.

Desde Roma, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reiterado este lunes que “no hay que bajar la guardia” para que no se extienda la enfermedad a las granjas, a la vez que ha transmitido tranquilidad a los consumidores, ya que está garantizada la seguridad alimentaria de los productos del porcino.

España es el primer productor de carne de porcino de la Unión Europea (UE) y el tercero del mundo, y exporta anualmente por valor de unos 8.800 millones de euros.

La aparición de este brote de peste ha provocado, hasta el momento, el bloqueo de unos 120 certificados sanitarios de exportación de distintos productos del cerdo a cerca de 40 países, si bien la parte positiva es que China reconoce la regionalización del foco y seguirá comprando productos de fuera de la provincia de Barcelona.

Reino Unido, México y Taiwan y cerca de otros 40 países han paralizado la entrada de partidas de productos del porcino procedentes de cualquier punto de España, es decir, no aceptan la regionalización, lo cual supone un impacto que ronda los 200 millones de euros anuales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también ha advertido este lunes sobre la “amenaza urgente” que suponen las enfermedades animales transfronterizas (TAD), entre ellas la PPA, que ponen en peligro la seguridad alimentaria y pueden “devastar a los pequeños productores”.

Responsabilidad de los ciudadanos

Ordeig ha acabado su intervención pidiendo responsabilidad a la ciudadanía. Ha recordado la prohibición de acceder a las zonas naturales de los 12 municipios afectados por el radio de seis kilómetros donde están intentando erradicar el virus en la sierra de Collserola. “No estamos aquí para sancionar pero si alguien se salta, de forma reiterada, las prohibiciones será sancionado. No podemos poner en riesgo el operativo o contaminar material y sacarlo fuera de los seis kilómetros”, ha añadido.

El consejero ha asegura que estos días, hasta el viernes, serán vitales para saber cuanto durará la crisis de la peste porcina. Aunque ha admitido que, por el momento, “no hay un horizonte temporal”. Ordeig ha recordado que una “rueda de bicicleta o una suela de zapato” que haya estado en contacto con el virus puede “trasladarlo a más de 25 kilómetros” de distancia. “Por favor, pedimos empatía a la ciudadanía porque la economía y la ganadería se juegan mucho”, ha concluido.