El precio del alquiler en España creció un 11,5% durante 2024, según Idealista

El precio del alquiler en España no da tregua, y su crecimiento avala una de las grandes preocupaciones de muchos españoles durante 2024, el acceso a la vivienda. En concreto, los importes crecieron un 11,5% al cierre del año en comparación con el precio medio de diciembre de 2023, según datos publicados este jueves por Idealista. Además, el portal inmobiliario situó en 13,5 euros al mes la cantidad media que se pide por metro cuadrado arrendado, un nuevo récord de la serie histórica. Si bien los precios del alquiler se encarecieron en todas las comunidades autónomas en el último año, la Comunidad de Madrid ocupa, con diferencia, la caja más alta del podio debido a un alza interanual del 16,4%.

A Madrid le siguen Cataluña y la Comunidad Valenciana, con subidas del 12,4% y del 12,1%, respectivamente. Aún por encima del promedio, se sitúan Asturias (12,1%) y Cantabria (11,6%). Mientras en el otro extremo de la lista, La Rioja es la región con el incremento más modesto, del 6%, a la que siguieron Navarra (6,6%), Murcia (8,2%), Aragón (8,6%) y Euskadi (9%). Para el portavoz de la empresa, Francisco Iñareta, España “ha perdido un año más”, y durante los últimos doce meses la mayor reducción de la oferta y el aumento de precios confirmaron “la crisis del mercado”, según declaraciones recogidas por Europa Press.

En el mismo sentido, la estadística sitúa a Madrid como la comunidad con los precios absolutos más altos. El alquiler por metro cuadrado en la región cuesta de media 18 euros, a la capital le siguen Cataluña (18 euros), Baleares (17,6 euros) y Euskadi (14,4 euros). Del otro lado de la balanza, Extremadura es la comunidad en la que sale más barato alquilar una vivienda con un precio del metro cuadrado por mes de 6,9 euros, seguida de Castilla-La Mancha (7,4 euros) y La Rioja (8,2 euros).

Por su parte, Ávila fue la capital de provincia en la que más se ha disparado el alquiler durante los últimos doce meses, con una subida del 18,6%. Separada por una gran brecha de Lleida que ha sido la única capital en la que los precios se han reducido, hasta un 2,2% menos que a finales del año anterior. Otros tirones considerables han tenido lugar en Madrid (15,3%), Guadalajara (14,4%), Oviedo (14,4%) y Barcelona (13,9%). También se experimentaron grandes subidas en algunos núcleos que ya se han vuelto clásicos de la tensión inmobiliaria por el influjo turístico: Valencia (12,2%), Palma (11,9%), Málaga (11,4%) y Alicante (10,2%).

En precios netos, Barcelona es la capital más cara para alquilar una vivienda, con 23,4 euros por metro cuadrado, seguida por Madrid (20,7 euros) y San Sebastián (18 euros). Estas cifras contrastan con lo que se pide por la misma superficie Zamora, que se sitúa como la más barata de España, con 6,7 euros. A continuación, se encuentran Ciudad Real (6,8 euros), Lugo (7,3 euros), Cáceres, Ourense, Badajoz, Teruel y Jaén, que comparten el mismo importe, 7,5 euros.

Iñareta ha achacado el problema del alquiler a las medidas tomadas por las Administraciones Públicas, que, a su juicio, han agravado el problema, y augura unas malas previsiones de cara al año que empieza, puesto que estas políticas se mantendrán e incluso, se endurecerán. Ha añadido que continuará reduciéndose la oferta y aumentando el precio de la renta, lo que generará una “enorme ansiedad en las familias”.

El nuevo índice del alquiler

En un afán por evitar incrementos desproporcionados en la renta de los contratos de arrendamiento, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves un nuevo índice del alquiler que limita las subidas al 2,2% a partir de este año. El nuevo indicador muestra la variación interanual en noviembre de 2024, este porcentaje será el que se aplique a los contratos de alquiler que deban revisarse en enero, mientras, los contratos que deban revisarse en febrero utilizarán el dato de diciembre de 2024.

De este modo, esta será la herramienta mensual para actualizar anualmente los contratos de alquiler firmados desde el 25 de mayo de 2023, cuando entró en vigor la Ley de Vivienda. El INE se basa en tres cifras para calcular el nuevo indicador: el Índice de Precios de Consumo (IPC); la inflación subyacente, que deja por fuera a los alimentos frescos y la energía por su volatilidad; y un tercer valor ajustado que considera la evolución de los dos anteriores.