La vivienda se dispara como la mayor preocupación de los barceloneses junto a la inseguridad

La preocupación de los barceloneses por el acceso a la vivienda crece hasta empatar con la inseguridad que, según el barómetro municipal del segundo semestre de 2024 presentado este lunes, no logra desprenderse de la primera posición. A una gran distancia se sitúan la limpieza, que llegó a ser la segunda mayor inquietud de los ciudadanos durante los gobiernos de Ada Colau, y el turismo, que se mantiene en cuarto lugar. El PSC del actual alcalde, Jaume Collboni, es líder en intención de voto, con un 14,4%, mientras que el resto de formaciones van claramente a la baja por un notable aumento de indecisos. Así lo ha concluido el estudio del segundo semestre del año que ha presentado el Ayuntamiento sobre un universo de 800 barceloneses, mayores de edad y con derecho a voto, realizado entre el 25 de noviembre y el 4 de diciembre.

El documento, presentado por el teniente de alcalde Jordi Valls, junto al director de la Oficina Municipal de Dades, Màrius Boada, sigue con la tendencia positiva que la ciudadanía realizó de la gestión municipal durante la primera mitad del año: sube dos puntos, del 24% al 26%. Destaca el incremento de la vivienda como la mayor de las inquietudes de los barceloneses, que pasa del 16,6% en julio al 28,8% a finales de diciembre, situándose a la par que la inseguridad, que es de un 28,9%. “Desde el inicio de la legislatura, la vivienda ha sido y será una prioridad. Continuamos apostando por la eliminación de los pisos turísticos prevista para 2028, la regulación de los precios de alquiler y la promoción de vivienda pública”, ha subrayado Valls.

En cuanto a los resultados específicos en materia de vivienda, el 94,3% de los encuestados sostiene que Barcelona tiene un problema con la vivienda, de los que casi el 70% lo considera un muy grave. Respecto a cómo esta cuestión afecta a los ciudadanos en su vida personal, el coste de la vivienda es un gran inconveniente para el 35,3 % de los barceloneses entrevistados, asumible para el 18,8 %, y no lo es para el 45,8 %. La promoción de vivienda pública es la medida a tomar que aúna mayor consenso, seguido de la limitación de pisos turísticos y la regulación de los alquileres.

En plena efervescencia de la llamada Operación Daga para retirar armas blancas de las calles, la multirreincidencia es la mayor “obsesión” del alcalde Collboni. Valls ha asegurado que la criminalidad ha disminuido un 4% los primeros seis meses del año y un 7% a falta de dos días para que concluya. “Debemos trabajar en el refuerzo de la Guardia Urbana para evitar la multirreincidencia. Ya hemos trasladado propuestas específicas a la Generalitat y al Gobierno central”, ha enfatizado Valls.

Ninguno de los políticos municipales ha aprobado a falta de dos años y medio para concluir el mandato. Elisenda Alamany (ERC) y Jaume Collboni encabezan la lista con una nota de 4,9 y 4,8 respectivamente, pese a que un 56,2% reconoce no conocer a la dirigente republicana. Tras la marcha del exalcalde Xavier Trias, ha irrumpido Jordi Martí Galbis, de Junts, con una nota de 4,8 pero a quien no conoce el 80% de los encuestados. Le siguen Janet Sanz (Barcelona en Comú) con un 4,3; Daniel Sirera (PP), con un 3,3,; y Gonzalo de Oro Pulido (Vox), con un 2,4.

La intención de voto está claramente liderada por el PSC, con un 14,4%, casi tres puntos por encima de los resultados obtenidos en los comicios de 2023 pero por debajo del 17,2% que logró en el barómetro de julio. En cambio, el resto de formaciones experimentan una clara tendencia a la baja: Barcelona en Comú (8,7%); ERC (5,8%); Junts (5,7%); CUP (3,8%); PP (2,4%); y Vox (1,1%). Valls ha matizado que esta caída sustancial de todos los partidos se debe a la gran cantidad de indecisos y al desconocimiento de muchos barceloneses de los políticos municipales.

Los comunes exigen ahora para aprobar las cuentas que estén garantizadas las 18.000 viviendas de la reserva del 30% del suelo

Janet Sanz, presidenta del grupo municipal por Barcelona en Comú, ha reaccionado a las conclusiones del barómetro y ha advertido a Collboni respecto a los presupuestos. “Si quiere cuentas, las 18.000 viviendas que podemos ganar con la reserva del 30% deben estar garantizadas. Es nuestra condición indispensable para revertir la deriva elitista de Collboni”, ha apostillado con contundencia Sanz. Desde Junts, Martí Galbis ha valorado los datos como una tendencia hacia un empeoramiento generalizado de la percepción ciudadana sobre Barcelona. “La ciudad está atrapada en una gestión ineficaz y sin rumbo claro”, ha dicho. ERC también ha reaccionado y ha exigido a Collboni que impulse políticas “efectivas y urgentes” para evitar que los problemas de inseguridad y vivienda “no se cronifiquen”.