Falta de formación, de relevo generacional y brecha de género: lo que está detrás de las vacantes de empleo
Adecco destaca que los perfiles más demandados en todas las comunidades son los tecnológicos, ingenierías, profesionales de mantenimiento, hostelería y soldadores o pintores industriales
La cuestión de si España tiene o no un problema de vacantes de empleo sin cubrir es algo que divide a los distintos actores del mercado de laboral. Mientras el Ministerio de Trabajo defiende que el número de puestos que no se logran ocupar por falta de trabajadores es muy poco significativo y que, según las estadísticas, España está a la cola de estas vacantes en Europa, muchos empresarios se quejan de falta de mano de obra. El propio Banco de España apunta que el 41% de las empresas consultadas por este organismo perciben problemas de disponibilidad de mano.
Esta cantidad de compañías que se quejan de no poder cubrir todas sus vacantes, según el organismo supervisor, prácticamente coincide con algunas de las cifras del último Informe Adecco sobre Perfiles más demandados en 2024, donde se indica que el 45% de los empresarios y directivos por esta multinacional de gestión de recursos humanos atribuyen esta falta de talento para cubrir vacantes “a la falta de perfiles acordes a los puestos que realmente se necesitan cubrir”. Al tiempo, un 35% atribuye esta situación a la “falta de formación adecuada”.
Este informe ahonda en los orígenes del problema de falta de mano de obra en España y encuentra tres causas fundamentales. La primera es la citada por uno de cada tres empresarios consultados: se trata del “tradicional desajuste entre la oferta formativa y la demanda de las empresas”. Los autores de este análisis creen que esta falta de concordancia obedece, a su vez, a la existencia de un buen número de trabajadores con estudios básicos y pocas opciones de empleabilidad; la poca presencia de graduados en Formación Profesional con grandes posibilidades de ser empleados; y, a la falta de profesionales STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en sus siglas en inglés).
La segunda de estas causas para la existencia de un buen número de vacantes es la falta de relevo generacional en algunos sectores menos atractivos para los jóvenes. En concreto, se refieren a la construcción o algunas ramas industriales que, por su dureza, penosidad o peligrosidad en las condiciones de trabajo, no resultan atractivos para los nuevos trabajadores, explican los autores del estudio. A esta razón se suma una tercera: la fuerte brecha de género que siguen registrando las profesiones tecnológicas y las más puramente industriales. La ausencia de mujeres en estas profesiones, a pesar de que representan la mitad de la población activa, supone una fuerte pérdida de capital humano.
Y, en menor medida, una cuarta causa que dificulta la cobertura de vacantes tiene que ver con la movilidad geográfica de los trabajadores. Por una parte, el informe encuentra en España una “tradicional reticencia” de los ocupados y desempleados a moverse internamente entra comunidades autónomas; mientras que, por el contrario, destacan que se registra “una fuga de talento cualificado hacia otras economías extranjeras, donde es más fácil desarrollar una carrera”.
Todos estos factores, en medio de un nivel de desempleo a la baja, hacen que, además, se dispare la rotación en el empleo, ya que las ofertas para esos puestos más cotizados se actualizan constantemente, tratando de atraer a este tipo de trabajadores, explican sus autores.
Los perfiles más reclamados por comunidades
Dicho esto, el informe de esta empresa, que gestiona miles de ofertas y demandas de empleo al día, determina cuáles son los perfiles más demandados que coinciden en la mayoría de las comunidades autónomas, así como aquellos propios de cada región. En concreto, señalan que en prácticamente todas las autonomías entre los perfiles más demandados están los profesionales del sector tecnológico, de ingenierías; técnicos de mantenimiento; técnicos de calidad; personal de hostelería; electromecánicos; operarios especializados (industriales y agrarios) y personas formadas en oficios (soldadores, mecánicos y pintores industriales, entre otros). También hay una alta demanda de dependientes de comercio; administrativos y agentes telefónicos.
En cuanto a las particularidades de las comunidades autónomas, en Andalucía reclaman especialmente profesionales de todo tipo para la hostelería y el turismo, algo que comparten otras regiones eminentemente turísticas como las islas Baleares y Canarias. En las primeras, además de especialistas en atención al consumidor, requieren trabajadores de banca y distribución. Mientras que en el mercado canario, más allá de personal para el turismo buscan trabajadores de handling para el sector aeroportuario y envasadores.
En Asturias proliferan últimamente numerosas empresas de call centers y multinacionales que necesitan centros de servicios compartidos, por lo que las compañías buscan teleoperadores y titulados universitarios que presten esos servicios. Al tiempo, requieren profesionales para la industria del metal, muy extendida también en la zona, al igual que en Cantabria. En esta última comunidad, incluyen entre los perfiles más demandados los de manipuladores de alimentos para la industria conservera, un tipo de trabajadores que también reclaman en la Región de Murcia. En Castilla-La Mancha piden operarios y manipuladores para la industria cárnica y en Castilla y León, además de perfiles industriales, requieren ayudantes de laboratorio.
En las comunidades más grandes, como Cataluña y Madrid, los empleos más buscados por las empresas son muy variados pero destacan los especialistas digitales en marketing, diseñadores gráficos o community managers, en la primera y profesionales de banca y seguros, así como personal sanitario y perfiles de reparto y los de la llamada última milla, en la segunda.
La importancia de la industria naval en Galicia marca la búsqueda de caldereros, así como la fuerte presencia de la industria de la automoción hace que se busquen oficios como pintores industriales y mecánicos. En La Rioja las compañías demandan operarios de bodega o expertos en redes; mientras que en Navarra y País Vasco reinan los perfiles energéticos, industriales, así como tecnológicos y de informática. Los perfiles técnicos para la construcción, son una profesión que cuesta encontrar en Aragón y Extremadura; lo mismo que los recolectores en las campañas hortofrutícolas en la Comunidad Valenciana, donde también piden especialistas en seguridad e higiene y controladores de tráfico en zonas portuarias.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.