_
_
_
_
_

Marie Claire se queda sin comprador: C2 Private Capital retira su oferta para adquirir la fábrica de Castellón

Las alegaciones de administración y acreedores al ver “insuficiente” la propuesta del grupo inversor, que excluye asumir la deuda que arrastra la compañía, motivan su repliegue del juzgado

Rótulo de la fábrica de Marie Claire en Vilafranca que indica su año de apertura
Rótulo de la fábrica de Marie Claire en Vilafranca que indica su año de aperturaPaco Poyato (Europa Press)

La empresa centenaria textil Marie Claire se queda sin oferta para vender su planta productiva de Vilafranca (Castellón), cerrada desde junio. El grupo inversor madrileño C2 Private Capital ha retirado la propuesta presentada ante el juzgado de lo mercantil para retomar la actividad de la compañía y que incluía la compra íntegra de la unidad productiva con sede en esta población de 2.200 habitantes del interior castellonense y el mantenimiento de la plantilla de cien trabajadores, acogidos a un ERTE que acaba de prorrogarse hasta junio.

La oferta de C2 Private Capital descartaba asumir la deuda, de 38 millones de euros, 24 de los cuales se adeudan al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Este ha sido el principal motivo de fricción entre el grupo inversor y los acreedores, han señalado fuentes cercanas a la operación de compra, y el punto de no retorno que ha impedido que prosperara la adquisición de Marie Claire.

“Para determinados actores la oferta es insuficiente, pero desde el grupo inversor se ha hecho todo el esfuerzo posible, y así se ha traslado en todo momento”, han señalado las mismas fuentes. Así, de “insuficiente para la excelencia del futuro de Marie Claire que nosotros queremos”, calificaba la oferta de compra el propio presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, hace unos días. En el mismo sentido se pronunciaba la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, que veía “escasos” los 250.000 euros ofertados por el grupo interesado en la compra.

Trabajadores en Vilafranca (Castellón)
C. Altabás

La negativa a asumir la deuda -una losa para el reflote de la actividad y el mantenimiento del empleo, que “eran los objetivos de la oferta”, señalan desde el círculo próximo a C2 Private Capital- ha pesado en la falta de acuerdo dentro de las negociaciones mantenidas entre inversor y acreedores, y ha motivado la presentación de alegaciones contra la propuesta. Así lo ha hecho el IVF, según confirma la Conselleria de Hacienda, y también otras entidades como la Seguridad Social.

Con todo, Marie Claire, especializada en la confección de medias desde su fundación en 1907, vuelve a la casilla de salida después de encadenar dos propuestas de compra para retomar su actividad en poco más de un mes. A principios de febrero el administrador concursal trasladó al comité de empresa la existencia de un acuerdo de compra con una firma vinculada al sector textil que permitiría reactivar la planta productiva de Vilafranca, aunque finalmente no prosperó al ser descartada por el propio administrador concursal. Tras ello tomó el relevo C2 Private Capital, un fondo español con sede en Madrid con múltiples inversiones en distintos sectores, desde la construcción al ámbito agloalimentario o el más reciente campo del textil. El 8 de abril era la fecha límite para que el juzgado autorizara o no la oferta de C2 Private Capital, que extendía la compra a toda la planta de producción, incluyendo trabajadores, maquinaria, instalaciones y marca.

La decisión de retirar la propuesta se tomó la semana pasada, días antes de agotar el plazo legal. “Ante la visión desfavorable con la que se contaba, mantener la oferta en el juzgado habría supuesto perder tiempo e impedir la entrada de otro posible inversor, perjudicando más a los trabajadores”, han explicado las mismas fuentes.

Trabajadores que han recibido la noticia “como un jarro de agua fría” y “de forma prácticamente extraoficial, porque aquí todo el mundo se ha escondido”, critican desde el comité de empresa de Marie Claire. Hasta este mediodía el grupo inversor no ha comunicado “por whatsapp” que se retiraba. Tampoco, dicen, lo ha trasladado aún el administrador concursal. La semana pasada el comité mantuvo con éste una reunión de seguimiento y en ella “nos comentó su preocupación porque el inversor tenía que aportar al juzgado una documentación acreditando su solvencia y como venían días festivos no sabía si se llegaría a tiempo, pero también nos dijo que era un trámite de fácil solución, pero nada más”.

“La gente está alterada; es sangrante, era el último tren que pasaba”, señalan los representantes sindicales. Lamentan la “poca implicacion de las administraciones” y critican que las declaraciones de Mazón y Merino “diciendo que la oferta era insuficiente y que trabajaban en otras propuestas más viables” hayan “espantado al único inversor que había”. “Si tienen alternativas mejores, que las presenten”, sostienen.

“Nos sentimos utilizados, y abandonados, porque se han creado falsas expectativas; el futuro de Vilafranca es oscuro, y el de los 100 trabajadores que quedamos, también”.

Marie Claire fue adquirida en abril de 2021 por la empresa Think Textil, que tiene a Inditex como principal cliente, en una operación avalada por IVF a través de un plan de financiación de lucha contra la despoblación. El ajuste implicó el cierre de la planta logística ubicada en el también castellonense municipio de Borriol y la concentración de la actividad en las instalaciones de Vilafranca.

En junio de 2022, la compañía formalizó con la Generalitat una operación de financiación por valor de 12 millones de euros aprobada en el marco del Fondo Valenciano de Resiliencia para empresas estratégicas afectadas por la crisis.

El freno de la demanda por la pandemia y la crisis logística y de materias primas aceleraron el declive de la textil y su imposibilidad de remontar y devolver la financiación. El cierre llegó en junio de 2023. Marie Claire, la última gran industria de la comarca rural de Els Ports, en el interior castellonense, paró máquinas tras 116 años de historia. 190 empleados de los casi 300 que llegó a sumar la compañía, fueron despedidos. El resto se mantiene en ERTE.

Desde entonces la fábrica carece de actividad. En ella solo permanece el personal de seguridad para labores de vigilancia, y entre tres y cuatro empleados encargados de dar salida a pedidos ya preparados en el almacén.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_