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La inversión extranjera en España se desploma casi un 20% en 2023, su peor cifra desde el estallido de la pandemia

De los 28.000 millones de euros invertidos en el país, más de la mitad fueron a parar a la comunidad de Madrid

Trabajadores de la construcción durante su jornada laboral en Teruel.
Trabajadores de la construcción durante su jornada laboral en Teruel.Antonio Garcia (EFE)
Denisse López

La estabilidad económica de España no ha sido suficiente para llamar la atención de los empresarios internacionales, según confirman los datos publicados este lunes por Secretaría de Estado de Comercio. En un año, la inversión extranjera cayó casi un 20%, apenas superando los 28.000 millones de euros. Es la peor cifra desde el estallido de la pandemia, en 2020, pese a que el Ministerio de Economía ha asegurado que se sitúa en el promedio del último quinquenio. La cifra sugiere que el endurecimiento de las condiciones financieras en la segunda mitad del año, la incertidumbre política y la mala evolución económica del continente podrían haber condicionado esta caída.

Estas cifras acompañan la mala evolución de la inversión general, que sigue sin poder restablecer los niveles previos a la pandemia. En 2019, la formación bruta de capital fijo en España —que es la manera en la que se mide la inversión— superó los 255.000 millones de euros, según los datos de Eurostat. Para 2023, la cifra seguía casi un 4% por debajo, pues no alcanzaba los 246.000 millones. Es uno de los pocos países de la Unión Europea, junto a Alemania, que sigue sin recuperar los niveles precovid. Si se mira en detalle la fotografía que se extrae de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se observa que todos los sectores de actividad que conforman la formación bruta de capital sufren la misma incapacidad para alcanzar los niveles previos a 2019.

El 54,3% del total de la inversión extranjera se destinó al sector servicios, el 42,2% al sector industrial y el 3% a la construcción. De acuerdo con el ministerio, aumentaron en un 12% los proyectos de inversión dirigidos a “aumentar la capacidad productiva y el empleo”, situándose en los 5.680 millones de euros. El mayor avance en este terreno se obtuvo en el último trimestre del año, con un repunte de casi el 80% en términos brutos. El reparto del dinero corresponde con el corte sectorial del país. Por eso, el sector servicios suele acaparar más de la mitad del dinero invertido en el país, según las cifras oficiales. Un año más, Estados Unidos ha sido el primer país emisor de estos flujos, con un 28,9% del total. Le siguió, como de costumbre, Reino Unido (13,1%), Alemania (10,6%) y Francia (9,2%).

Las cifras, en cualquier caso, rompen la tendencia de crecimiento que llevaba el país en los últimos años y que llevó a que en 2022 se alcanzara la segunda mayor tasa de toda la serie histórica, que data de 1993. Si se mira a detalle la serie, se observa que en 2018 se alcanzó la máxima cifra: por encima de los 55.500 millones. Un año después cayó hasta los 24.800 millones de euros y desde ese entonces había crecido de manera sostenida cada año, hasta finalmente caer de nueva cuenta en 2023.

La Comunidad de Madrid sigue siendo el principal destino de más de la mitad de la inversión extranjera. Cataluña ocupó la segunda posición y la Comunidad Valenciana se situó en tercer lugar, con un aumento de las inversiones extranjeras en ambas regiones. Por contra, el varapalo se lo ha llevado el País Vasco, donde en un año el país ha pasado de tener el 15% del capital a solo el 5%.

Pese a la caída, el Gobierno ha precisado que la cifra alcanzada demuestra la “fortaleza de la economía española y la confianza que tienen los inversores” pese a un contexto internacional marcado por gran incertidumbre. Y es que 2023 ha sido, en efecto, un año gris para Europa, a diferencia de Estados Unidos, donde las exenciones fiscales y otros incentivos implementados por el presidente Joe Biden ha mantenido a flote el interés de los inversores. Un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo señalaba al respecto que, pese a que la inversión extranjera directa desafió las expectativas y creció un 3% a nivel mundial, fue solo a un reducido grupo de economías. Cuando se les saca de la ecuación, se observa que en la Unión Europea la inversión registró una caída del 23%.

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Sobre la firma

Denisse López
Es redactora de la sección de Economía de EL PAÍS y CINCO DÍAS. Escribe habitualmente de macroeconomía y coyuntura. Se incorporó a esta casa en 2022, después de haber trabajado en distintos medios digitales en México. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Máster de Periodismo UAM-El País.
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