Las ‘sombras’ detrás de la subida del empleo: hay 3.600 hogares más con todos sus miembros en paro
Se trata de un aumento menor del 1%, pero que revela las dificultades de las capas más vulnerables para incorporarse al mercado de trabajo
El buen comportamiento del mercado laboral en España, acreditado por los casi 800.000 puestos de trabajo que se crearon en 2023 —de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este viernes y que marcan un récord histórico— esconde algunas sombras. Por ejemplo, el hecho de que el número de hogares con todos sus miembros en paro aumentase a finales del año pasado en 3.600, hasta situarse en los 932.400. Este incremento, sin embargo, contrasta con otros dos datos aledaños mucho más positivos: son 115.100 hogares menos en esta situación que los que se contabilizaban en el mismo periodo de 2022 (un 11% menos), y el número de aquellos con todos sus habitantes ocupados creció en 76.400 respecto al trimestre anterior y en 400.000 respecto a 2022, hasta los 11,6 millones.
“Resultados como estos evidencian la polarización social que existe en estos momentos”, reflexiona José Manuel Corrales, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea. En su opinión, aunque el aumento del número de hogares con todos los miembros desempleados tenga un volumen estadístico “no muy sintomático” —el aumento trimestral es del 0,4%, y en comparación con el crecimiento del número total de hogares, la diferencia apenas es apreciable—, sí que pone al descubierto las dificultades que tienen las clases con menos recursos para subirse a la ola del nuevo empleo. “La mayor parte del empleo que se ha creado ha sido de alto valor añadido —las actividades técnicas y científicas sumaron más puestos que la hostelería y el comercio juntos—, por lo que no ha sido fácil para aquellos con menor cualificación acceder a estos puestos de nueva creación”, reflexiona.
Otro parámetro relacionado con los hogares y que sirve para medir el verdadero impacto de la creación de empleo en la sociedad es el que contabiliza a aquellos núcleos familiares sin ningún perceptor de ingresos. En el tramo final del año 2023 se contabilizaron 580.000 domicilios en esta situación, 3.200 más que en el trimestre anterior. Un alza que da lugar a la cifra más alta en un cuarto trimestre desde 2020 (609.900).
“Las familias más vulnerables se adaptan peor a los cambios tecnológicos y a la digitalización. Esto debería hacer reflexionar a los dirigentes públicos sobre la necesidad de vincular las políticas de ayuda al desempleo con las políticas activas”, incide Corrales. “No puede ser más beneficioso para una persona cobrar una ayuda que encontrar un trabajo”.
Revulsivo económico
En contrapunto a esta falta de predisposición a la incorporación al mercado laboral, un colectivo representativo de la motivación por prosperar es el de aquellas personas que trabajan y estudian al mismo tiempo, y su volumen se ha incrementado considerablemente en los últimos años.
De acuerdo con la EPA, 136.400 personas complementaban los estudios con el trabajo en el cuarto trimestre del año pasado, 53.000 más que en el trimestre anterior, y 6.000 más que en el mismo periodo del año anterior. Se trata, también, del dato más elevado de una serie histórica que se remonta hasta 2005.
Por edades, el colectivo más joven, de entre 16 y 29 años, coloquialmente conocidos como los sisi —los que sí estudian y sí trabajan, la némesis de los ninis—, se situó a finales de 2023 por encima del millón, 103.400 más que un año antes. “Esta es una de las mejores noticias que trae la EPA, puesto que supone un revulsivo para la mejora de la productividad”, valora el profesor Corrales. “Las empresas se están poniendo las pilas a la hora de formar a sus trabajadores, y los jóvenes ya han entendido que cuanta mayor cualificación tengan, más posibilidades tendrán de encontrar un trabajo con buenas condiciones”, incide el académico.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.