Shein, el gigante chino de la moda rápida, inicia los trámites para salir a Bolsa en EE UU

Shein calienta los motores para salir a Bolsa. El gigante chino de la moda rápida, que ahora ha establecido su sede en Singapur, ha registrado una primera versión del folleto de la oferta pública de venta con la que pretende cotizar en Estados Unidos, según han adelantado medios estatales chinos. La compañía, sin embargo, ha iniciado los trámites de modo confidencial, de modo que la documentación no está por ahora accesible en los registros de la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC, por sus siglas en inglés).

La compañía ha crecido con fuerza en Estados Unidos gracias a la venta de ropa ultrabarata a través de internet. Solo ocasionalmente monta alguna tienda temporal, como hizo este mismo mes en Nueva York, aprovechando el espacio de la tienda de Forever 21 en Times Square. Shein y Sparc Group, dueño de Forever 21, anunciaron una alianza en agosto pasado que incluía intercambio de participaciones. Con ese acuerdo, la compañía china distribuye productos de la estadounidense en su plataforma de comercio electrónico, que cuenta con 150 millones de usuarios, mientras que Forever 21 habilita puntos de venta y devolución para Shein en sus establecimientos físicos de Estados Unidos.

Shein envía la mayoría de sus productos directamente desde China a los compradores por vía aérea. Con esa estrategia de envíos directos a direcciones individuales, la empresa evita pagar impuestos de importación en Estados Unidos, su principal mercado, aprovechando una disposición que exime de aranceles a los productos baratos y que ahora está siendo cuestionada por algunos congresistas.

El gigante chino de la moda inicia los trámites de su salida a Bolsa en un momento dulce de valoración para el líder de la categoría, Inditex. Las acciones de la empresa fundada por Amancio Ortega y dirigida por Óscar García Maceiras se han revalorizado más de un 45% en lo que va de año, otorgando a Inditex una valoración récord de más de 117.000 millones de euros dos años después de que se anunciara el relevo generacional: la llegada de Marta Ortega a la presidencia.

Shein ha tratado de imitar en parte el modelo de reacción rápida de Zara, pero con menos diseño y precios y calidades más bajos. Ha tenido menos cuidado también en la selección de sus proveedores y ha recibido críticas por las condiciones de las fábricas y por la sobreproducción de prendas de mala calidad. Congresistas y fiscales estatales estadounidenses han pedido a la SEC que antes de autorizar la salida a Bolsa certifique que no emplea trabajo forzado uigur para el algodón de sus productos.

Los secretos de la compañía, incluido su volumen de ventas, su rentabilidad, la distribución geográfica de sus ventas, la retribución de sus ejecutivos o los factores de riesgo que implica la inversión en sus acciones, seguirán siendo secretos durante algún tiempo más, hasta que el folleto de la colocación se haga público. Según Bloomberg, Shein está trabajando con Goldman Sachs, JPMorgan Chase y Morgan Stanley en la salida a Bolsa.

La agencia financiera señaló hace unas semanas que Shein aspira a una valoración de unos 90.000 millones de dólares (unos 82.000 millones de euros al tipo de cambio actual). Es complicado saber cómo de apropiado es un precio así sin que la compañía haya dado a conocer sus cifras. En mayo pasado realizó una colocación privada en la que la valoración fue de 66.000 millones de dólares y un año antes alcanzó un máximo de 100.000 millones, según The Wall Street Journal.

La compañía sigue creciendo con fuerza. Shein ha abierto durante el último año centros de distribución en Estados Unidos, Canadá y Europa para acelerar los plazos de envío en esas regiones. También ha empezado a ampliar la fabricación en Brasil, Turquía e India.

En su carrera de expansión, la empresa asiática anunció recientemente la compra de la marca británica de ropa femenina Missguided a Frasers Group. También reforzó su alianza con Authentic Brands Group (ABG) y diseñará, producirá y distribuirá en exclusiva una nueva línea para Forever 21, propiedad de la compañía estadounidense.

Shein se intenta reforzar ante la competencia cada vez mayor de Temu, otra firma de moda rápida a precios muy bajos, en este caso propiedad de la firma china PDD Holdings, también dueña de la gran plataforma de comercio electrónico Pinduoduo.

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