La llegada de turistas extranjeros roza en agosto las cifras prepandemia con un gasto récord

El turismo ha dado este verano muestras de su resistencia a pesar de la incertidumbre y se ha afianzado como uno de los motores que tiran de la economía. España recibió 10,076 millones de turistas durante agosto, un 14% más que el año pasado y un 0,4% por debajo del igual mes de 2019, antes de que el coronavirus paralizara los viajes en todo el mundo, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El gasto total se disparó hasta 13.529 millones de euros, un 19,9% más que en agosto de 2022. Mientras, el gasto medio diario por visitante aumentó un 6,7% y se situó en 173 euros, alimentado por la inflación, cuyos efectos se reflejan en el día a día de los hogares y en sus vacaciones también, con precios de los hoteles, restaurantes y transportes más caros.

No ha habido récords de llegadas este verano, como los más optimistas vaticinaron a comienzos de año tras un 2022 de recuperación del turismo. Pero se ha constatado que la actividad ha vuelto a la normalidad tras dos años muy duros por el coronavirus, y a pesar de las sombras que amenazan a la economía desde entonces. En julio se superaron las cifras de 2019, pero no el máximo de julio de 2017. En agosto, el nivel de llegadas se quedó a unas cuantas decenas de miles de turistas con relación al nivel prepandemia.

En el total de los ocho primeros meses de 2023, el número de turistas extranjeros aumentó un 19,6% y superó los 57,7 millones. Si la cifra se compara con 2019, se sitúa solo un 0,7% por debajo, con Cataluña, Baleares y Canarias como los destinos que más visitantes recibieron. De seguir a este ritmo, el año puede acabar batiendo el récord de 2019, cuando llegaron 83,7 millones de turistas, aunque hay todavía mucha incertidumbre sobre cómo va a evolucionar el consumo —y el gasto en viajes— en los próximos meses.

El ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez, considera que el sector ha cerrado “un verano de éxito” y ha destacado “las magníficas cifras” de llegada de turistas de Estados Unidos y Suiza, “mercados de gran poder adquisitivo cuyos nacionales buscan experiencias diferenciadoras en un ecosistema cada vez más competitivo e innovador, donde España es líder mundial”.

Crecimiento de EE UU

La llegada de turistas procedentes de Estados Unidos creció en agosto un 29,5%. El aumento fue del 24% en el caso de Suiza. Los grandes mercados, el Reino Unido y Alemania, se han recuperado notablemente pero siguen por debajo de los niveles prepandemia. En agosto, el Reino Unido fue el principal país de residencia, con más de dos millones de turistas, lo que representó el 20,1% del total y un aumento del 10,0% respecto a agosto de 2022. Francia y Alemania fueron los siguientes países con más turistas que visitan España. Francia aportó 1,9 millones (un 17,9% más en tasa anual) y Alemania casi 1,2 millones (un 5,8% más).

Los ingresos del turismo van a ser clave en 2023, por segundo año consecutivo, para el crecimiento del PIB, en medio de un panorama de desaceleración económica. El gasto total realizado por los turistas internacionales que visitaron España en agosto alcanzó los 13.529 millones de euros, casi un 20% más que en igual mes de 2022 y un 15,6% por encima de la del mismo mes de 2019. La inflación explica parte de este incremento y se ha reflejado en el precios de los alojamientos hoteleros. También han subido las tarifas aéreas y los combustibles. La duración media de los viajes de los turistas internacionales es de 7,7 días, lo que supone 0,1 días menos que en agosto de 2022.

Durante los ocho primeros meses del año, el gasto total creció un 24,3% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 73.393 millones, un 15% por encima de los mismos meses de 2019. Los datos muestran que la erosión del poder adquisitivo por la inflación, y en especial la subida de los tipos de interés, está afectando menos al turismo por las ganas de viajar de los ciudadanos. La facturación media diaria de los hoteles por habitación ocupada ha sido este verano un 25% más cara que en 2019, el año previo a la crisis de la pandemia y que se toma como referencia para evaluar la recuperación del turismo.

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