Los hoteles crecen más que los pisos turísticos este verano a pesar del aumento de los precios

Los pisos turísticos han resultado menos atractivos que los hoteles este verano. Las pernoctaciones en apartamentos vacacionales cayeron de media un 5% en los meses de junio, julio y agosto, hasta los 16,6 millones, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras, la actividad hotelera rozó el nivel prepandemia durante los tres meses, con crecimientos de las pernoctaciones alrededor del 2,3% en el mismo periodo, a pesar del mayor incremento de los precios de los hoteles: un 24% acumulado desde 2019, el año anterior a la pandemia, frente al 15,6% de los pisos.

La irrupción del alquiler de pisos ha tenido un impacto significativo en el negocio turístico. Esta modalidad de alojamiento ha proliferado durante los últimos años, con una regulación muy desigual entre comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias. La pandemia disparó la demanda de este tipo de alojamiento y la inversión en estos apartamentos ha crecido, también por parte de los hoteles, pero este verano han tenido menos éxito que el anterior, según los datos del INE, que se elaboran con los pisos registrados como de uso turístico.

La ocupación de estos apartamentos registró su récord en agosto, con el 55% de las plazas ofertadas, un 4,7% menos que en idéntico mes de 2022. Las pernoctaciones descendieron un 4,5% ese mes, el de mayor actividad del año, hasta las 10,7 millones, tras caer un 5,1% y un 4,5% en julio y junio, respectivamente. Mientras, las pernoctaciones hoteleras crecieron un 1,5% en agosto, un 2,46% en julio y un 3,27% en junio, con lo que estos establecimientos absorbieron seis de cada diez (64%) pernoctaciones, mientras el resto fue para alojamientos extrahoteleros (el 15% fueron pisos, otro 15,7% correspondió a campings, un 4% a turismo rural y un 1,5% a albergues).

La actividad en los pisos turísticos se alejó, así, de los niveles anteriores a la pandemia y se situó un 10% por debajo de agosto de 2019, mientras las pernoctaciones en hoteles cerraron agosto solo un 1% por debajo. La estancia media fue mayor en los pisos que en los hoteles, aunque en los dos casos bajó: en el primer caso descendió un 5,2%, hasta 5,9 pernoctaciones por viajero, y en el segundo caso, un 1,2%, hasta 3,5 pernoctaciones por viajero.

La Comunidad Valenciana, líder

Los extranjeros representaron el 56% de las pernoctaciones en estos apartamentos, con el Reino Unido y Francia como principales mercados emisores. La Comunidad Valenciana fue en agosto el destino preferido en apartamentos, con más de 2,5 millones de pernoctaciones, un 1,8% menos que en agosto de 2022. Pero Baleares tuvo la mayor ocupación, con el 87,7% de los apartamentos ofertados. Por zonas turísticas, la Costa Blanca fue el destino preferido y Mallorca presentó el mayor grado de ocupación. Los puntos turísticos con mayor número de pernoctaciones en agosto fueron San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Arona (Tenerife) y Tías (Lanzarote).

Pese al descenso de la actividad de los pisos turísticos durante el verano, el conjunto del sector turístico cerró la temporada rozando los niveles anteriores la pandemia y ello a pesar de que los precios distan mucho de ser los mismos que en 2019. Según los índices de precios estimados por el INE, los hoteles son ahora un 24% más caros que en 2019 y los pisos, un 15,6%.

La polémica persigue al negocio de los apartamentos turísticos y desde el sector turístico se pide un mayor control ya que una parte de esta oferta, señalan, no está regularizada. La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur, que agrupa a las grandes empresas turísticas) ha pedido que el Gobierno incluya los pisos turísticos en la Ley de Vivienda para “asegurar su control y cumplimento”. Este organismo estima que en el primer trimestre de 2023 hubo un aumento de la oferta de estos pisos del 20,4% con respecto al mismo trimestre de 2022: el número de anuncios de alquileres vacacionales en las principales plataformas pasó de 66.000 en el primer trimestre de 2022 a los 80.000 de igual periodo de este año. La nueva Ley de Vivienda, según el sector, puede provocar un trasvase de viviendas residenciales al mercado turístico, ya que en este no se contemplan topes de precios. La ley prevé limitar la renta de los alquileres residenciales en las llamadas zonas tensionadas.

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