La actividad empresarial se contrae por los altos costes de producción y la caída de la demanda

La actividad empresarial retrocede acosada por un aumento en los costes de producción, la caída de la demanda y la dificultad de encontrar mano de obra cualificada. Así lo recoge la última Encuesta a las empresas españolas, publicada este lunes por el Banco de España, que concluye que casi un tercio de las compañías consultadas han visto como sus ventas se reducían en el tercer trimestre de este año. Además, casi la mitad de las firmas reconoce que está siendo difícil encontrar trabajadores con la cualificación necesaria para suplir los puestos ofertados.

La facturación de las empresas ha retrocedido en comparación al primer trimestre, cuando el sector estaba en crecimiento, según el informe, que se realiza trimestralmente a 15.000 sociedades. Un 28,7% de las compañías han contestado que las ventas han empezado a caer, aunque esperan que ver un mayor dinamismo en la actividad para finales de año. Los sectores más penalizados son la industria y la agricultura, que encadenan cinco y seis trimestres seguidos en retroceso respectivamente. La sequía y otros fenómenos meteorológicos adversos apuntan a ser los principales causantes del frenazo en las actividades del campo.

Para Santiago Carbó, catedrático de análisis económico de la Universidad de Valencia, el retroceso en el consumo es el resultado de las políticas aplicadas desde el Banco Central Europeo (BCE) para reducir la inflación. El economista explica que “aunque con retraso, el impacto de los altos tipos de interés sobre la economía se está notando”. El informe señala que la contracción de la demanda ha lastrado principalmente a sectores como la industria y el comercio. Para compensar la caída, al menos una de cada cuatro compañías consultadas admite haber subido los precios entre julio y septiembre de este año.

Por el contrario, las ramas ligadas al sector turístico como son la hostelería y el transporte han respondido que la actividad ha mejorado ligeramente, pese a que el precio de los carburantes acumula una subida del 9% desde el inicio del verano y del 14% si se tiene en cuenta el comienzo de la guerra en Ucrania. Otras áreas, como la información y las comunicaciones —que se mantienen arriba de la tabla con diez trimestres consecutivos de subidas— también admiten haber visto un ligero aumento en las ventas.

La ausencia de trabajadores cualificados

El sondeo detalla que un 38% de las compañías consultadas tienen dificultades para encontrar mano de obra cualificada. Para Carbó, este es un desafío global, pero que se evidencia más en las economías europeas y, en concreto, en la española debido a los bajos salarios en gran parte de los sectores. “Es un tema difícil de arreglar porque tienes que ser capaz de tener proyectos transformadores que aumenten la productividad y al mismo tiempo incrementar las remuneraciones”, argumenta el catedrático. La encuesta señala que la dificultad por encontrar nuevos trabajadores ha llevado al 16,1% de las empresas a reducir sus despidos y a mejorar las condiciones salariales de las plantillas para evitar la deserción.

El problema es más visible en los empleos que requieren perfiles laborales con Formación Profesional media o superior y, por ramas de actividad, en la industria, la construcción y el transporte, reza el informe. El catedrático señala que España necesita ampliar las buenas conexiones entre aquellos que buscan trabajo y las empresas en fase de contratación, pese a que España se mantiene en la cola de Europa en vacantes de empleo, según Eurostat. “Las compañías necesitan integrar planes empresariales donde el trabajador puede progresar con el tiempo, lo que beneficia a la empresa a largo plazo, pues aumenta su empleabilidad”, concluye.

Los resultados del sondeo calzan con el retroceso de la actividad empresarial en Europa. El indicador PMI, que mide la salud del sector privado para España y la región, cayó en la eurozona a los 46,7 puntos, la peor cifra en casi tres años. La actividad se ha visto perjudicada principalmente por el retroceso de la industria germana y por el difícil acceso al crédito que muchas empresas afrontan debido al elevado precio de endeudarse.

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