El 67% de los empleados ve factible trabajar cuatro días con el mismo salario, frente al 8% de los empresarios
Solo el 20% de los autónomos considera viable la reducción de la jornada laboral sin contracción de retribuciones, que rechaza completamente el 74% de las empresas
La semana de cuatro días sin reducción de sueldo es objeto de deseo para los trabajadores. Muy pocas empresas han dado el paso hasta ahora, pero el debate sobre la reducción de jornada sin recorte en las retribuciones está echando raíz poco a poco en España. Más allá de la voluntad, ¿es posible su implantación? Un 66,6% de los trabajadores cree que sí, según el Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España, una opinión que solo comparte el 8% de los empresarios consultados.
Este contraste es aún más profundo al entrar en el detalle de los datos. El porcentaje de empleados que ven viable la jornada de cuatro días se eleva al 78,4% si se incluye al 11,8% que la defienden con una contracción de salario proporcional. Solo un 21,7% ve imposible este recorte de jornada.
Entre los trabajadores encuestados que no ven viable la jornada de cuatro días, el 46,4% cree que “no parece que las empresas estén por la labor”, el 35,4% no ve posible producir en cuatro días lo mismo que en cinco y el 18,2% no quiere renunciar a una parte de su salario. Estos porcentajes caen entre los trabajadores en paro: el 50,7% ve posible la implantación de la jornada de cuatro día con el mismo salario, el 23,1% lo ve viable con un salario proporcional al recorte de jornada y un 26,2% no lo ve factible.
El 61,5% de los autónomos consultados no cree posible la implantación de la jornada de cuatro días en su negocio. Hay un 19,8% que lo considera viable con mantenimiento de salario y otro 18,8%, con una salario proporcional al recorte de jornada. Entre los que rechazan esta nueva forma de trabajo, el 41,5% dice que no tiene margen de beneficio para mantener salario con menor jornada, el 27,8% no tiene margen de productividad para amortizar un día a la semana, el 18,6% no tiene opción de cubrir ese día con empleados a tiempo parcial, el 7,6% asegura que no es sostenible por razones de seguridad y salud de los trabajadores y el 4,2% dice que no tiene procesos automatizables que permitan amortizar una jornada a la semana.
Las empresas están aún más en contra que los autónomos: solo el 8% ve posible la implantación de la semana de cuatro días con el mismo salario en su compañía. Hay un 18,5% que lo ve factible si hay una contracción proporcional de retribuciones, pero la gran mayoría rechaza el recorte de jornada de plano. Un 73,5% no lo ve posible. Estas son las razones esgrimidas por ellas: un 32,4% alude a márgenes de beneficios que lo impiden, un 30,6% a los márgenes de productividad, un 25,2% no tienen cómo cubrir la quinta jornada, un 9,9% carece de procesos automatizables y un 1,8% dice que no es sostenible por razones de seguridad o salud de la plantilla.
La encuesta se construye a partir de ofertas de empleo publicadas en Infoempleo y Adecco durante 2022, de un sondeo cuantitativo y cualitativo realizado a empresas y profesionales de recursos humanos entre el 16 de febrero y el 7 de abril de 2023 y de una una encuesta con preguntas a 3.992 personas, con y sin empleo, en el mismo periodo.
Iniciativas políticas
Las empresas que aplican recortes de jornada con mantenimiento de sueldo en España son excepciones contadas, pero en otros países cada vez hay más. Un ejemplo paradigmático es el Reino Unido, que recientemente difundió los resultados, muy positivos, de un ensayo desarrollado en los últimos meses: 56 de las 61 empresas participantes han prorrogado la medida. En España, el Ministerio de Industria lanzó un programa piloto de ayudas para empresas que decidan recortar la jornada sin bajar salarios, que los socialistas plantean “seguir impulsando” en su programa electoral.
También destaca el avance en la Comunidad Valenciana, cuyo Gobierno autónomo (entonces integrado por PSOE, Compromìs y Podemos) lanzó el año pasado subvenciones parecidas a las que ahora convoca Industria. Estas ayudas se otorgan a empresas que reduzcan la jornada laboral sin contraer el salario de los empleados, con una aportación de hasta 9.000 euros en tres años por cada trabajador al que se le reduzca el tiempo de trabajo un 20% o a 32 horas semanales. El presupuesto inicial del plan es de 1,5 millones de euros.
En campaña se habló mucho de recorte de jornada porque Sumar prometió que la jornada máxima sea, por ley, de 37,5 horas en 2024, dos horas y media menos que ahora. Además, indica que “abrirá un proceso de diálogo social para seguir reduciendo la jornada hasta alcanzar las 32 horas semanales” (sin reducción de salario). El Ministerio de Trabajo, dirigido por Díaz, ya intentó poner este debate sobre la mesa con una ley de usos del tiempo, pero la convocatoria de elecciones impidió su desarrollo. “Es vital”, ha dicho Díaz este martes en La Sexta sobre la reducción de jornada.
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