Las grandes tecnológicas resisten el enfriamiento económico con más ingresos y beneficios

Tras el auge de ingresos y beneficios durante la pandemia, 2022 fue el año en que las compañías tecnológicas despertaron del sueño de un crecimiento imparable. Las empresas habían contratado personal para una realidad económica y de mercado diferente de la que estaban viviendo. De repente llegaron oleadas de despidos sin precedentes y fuertes caídas en Bolsa. Los gigantes del sector, sin embargo, han mostrado una resistencia mayor de la esperada en el arranque del año, según las cuentas trimestrales presentadas. En conjunto, los cinco gigantes mejoran ingresos y beneficios, aunque con grandes diferencias entre empresas.

Las cinco grandes del sector (Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon y Meta) han cerrado el primer trimestre del año con unos ingresos agregados de 73.483 millones de dólares (unos 66.500 millones de euros), un 4% más que en el mismo periodo del año anterior. Los beneficios agregados, mientras, han sumado 66.391 millones de dólares, aunque están muy marcados por el cambio de signo en las cuentas de Amazon.

Las cinco empresas se están apretando el cinturón con los costes. Todas menos Apple han anunciado rondas de despidos sin precedentes y están tratando de recortar otros gastos. En algunos casos, a los despidos anunciados se suma un recorte más silencioso de la plantilla, por la vía de no renovar bajas o realizar menos contrataciones. Sin dar muchas explicaciones al respecto, Amazon ha recortado un 10% su plantilla en un año, de 1.622.000 a 1.465.000 empleados, según los datos comunicados a la SEC. Es una reducción de 157.000 empleados, muy superior a los 27.000 despidos anunciados.

Con perfiles muy diferentes, Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon y Meta compiten todas contra todas en algunos segmentos del mercado; en otros están presentes solo algunas de ellas y en alguno están solas frente a otros competidores de menor tamaño. Pero hay otra cosa que tienen en común: todas están hablando de inteligencia artificial.

Desde el bombazo de Chat GPT es un tema recurrente en las conferencias con analistas. Y el mensaje también es común: ya tienen grandes avances en inteligencia artificial, pero van a seguir invirtiendo en ella. Hay una tendencia a presentar bajo el envoltorio de la inteligencia artificial cualquier avance en los algoritmos o los procesos a los que antes no se ponía esa etiqueta.

Las Big Tech han superado las previsiones de los analistas en todos los casos. La reacción del mercado a sus cuentas ha sido por lo general positiva, salvo en el caso de Amazon. Aunque sus ingresos y beneficios fueron mejores que lo previsto, en la conferencia con analistas trasladó un mensaje algo pesimista sobre el crecimiento de los ingresos en el área de computación en la nube, su negocio más rentable. La facturación de Amazon creció un 9,4%, hasta 127.358 millones de dólares. La compañía que dirige Andy Jassy logró beneficios de 3.172 millones, frente a las pérdidas de 3.844 millones del año pasado, derivadas del ajuste de valor en su participada Rivian, fabricante de coches eléctricos.

La única de las cinco grandes tecnológicas que no ha aumentado su facturación ha sido Apple, con una caída del 2,5%, hasta 94.836 millones de dólares. Aun así, ha superado las previsiones de los analistas y ha frenado el ritmo de caída de los ingresos que experimentó en el cuarto trimestre de 2022. Su producto estrella, el iPhone, ha batido récords de un primer trimestre y los ingresos por servicios, también. Lo que han pinchado han sido las ventas de Mac y de iPad, pero se comparaban con un trimestre excepcional en que las ventas estuvieron disparadas por la introducción de nuevos productos y por los cambios de hábitos derivados de la pandemia.

Los ingresos habrían crecido de no ser por el impacto negativo de los tipos de cambio, de cinco puntos porcentuales. Apple, de hecho, ha batido récords en numerosos mercados, incluidos España y México. Y aunque el resultado ha caído un 3,4%, hasta 24.160 millones de dólares, el beneficio por acción se mantiene gracias a la política de recompra y amortización de acciones. La cotización ha reaccionado al alza este viernes, con subidas cercanas al 5%. Con ello, la compañía que dirige Tim Cook se revaloriza en torno a un 40% en lo que va de año y ronda su máximo histórico.

La que ha presentado unos resultados con menos tachas es Microsoft. Sus ingresos crecen un 7,1%, hasta 52.857 millones de dólares, mientras que el beneficio mejora un 9,4%, hasta 18.299 millones. La compañía se sobrepone a un flojo último trimestre de 2022 y se aleja de Alphabet como la segunda empresa por beneficios del sector, solo por detrás de Apple. Bajo la dirección de Satya Nadella, Microsoft ha sabido hacer la transición desde las ventas de productos (como los programas para instalar en los PC), que van a la baja, hacia los servicios, especialmente en el mercado empresarial. La computación en la nube es el gran motor de los resultados y la inteligencia artificial, la apuesta de futuro, en la que parece ir con algo de ventaja por su multimillonaria apuesta por OpenAI, la empresa de ChatGPT.

El beneficio de Alphabet, el grupo de Google, se redujo en el primer trimestre por los gastos de su plan de reestructuración, que ha supuesto el despido de unos 12.000 empleados. Los ingresos de la compañía que dirige Sundar Pichai crecieron un 3%, hasta 69.787 millones de dólares, a pesar de que la facturación publicitaria de Google se contrajo por segundo trimestre consecutivo. El motor del crecimiento pasó a ser el negocio de computación en la nube, Cloud, que facturó 7.454 millones de dólares, un 28% más. Los beneficios cayeron un 8% hasta los 16.436 millones de dólares, lastrados por 2.600 millones de dólares en cargos relacionados con reducciones de la plantilla y el espacio de oficinas.

Meta, por su parte, ha vuelto a crecer en ingresos tras los retrocesos de 2022. La empresa dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp sorprendió a analistas e inversores con un aumento de la facturación del 2,6%, hasta los 28.645 millones de dólares. El beneficio, sin embargo, cayó un 24%, hasta 5.709 millones de dólares, lastrado por partidas extraordinarias por el plan de ajuste de los gastos, en particular las indemnizaciones por parte de los 21.000 despidos que ha anunciado en diferentes fases.

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