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La farmacéutica Pfizer invierte 43.000 millones de dólares en la batalla contra el cáncer

La compañía adquiere la biotecnológica Seagen, especializada en tratamientos inmunoconjugados, para compensar la pérdida de mercado de su vacuna contra la covid y otros fármacos estrella

María Antonia Sánchez-Vallejo
Un hombre pasa ante la sede de Pzifer en Nueva York, en febrero de 2021.
Un hombre pasa ante la sede de Pzifer en Nueva York, en febrero de 2021.Mark Lennihan (AP)

El gigante farmacéutico Pfizer ha cerrado este lunes un acuerdo por valor de unos 43.000 millones de dólares (unos 40.160 millones de euros) con la biotecnológica Seagen para ampliar su cartera de tratamientos contra el cáncer. La necesidad de ampliar mercado tras el brusco descenso de ventas de sus productos contra la covid-19, así como la pérdida de la exclusividad de algunos de sus medicamentos más vendidos, como la viagra, está detrás de la fusión, que “refuerza la posición de Pfizer como empresa líder en oncología”, según ha anunciado la firma mediante un comunicado. Los récords de ventas de la vacuna anticovid y de Paxloviv, el tratamiento oral para los contagiados de covid, hicieron ganar a la multinacional casi 32.000 millones de dólares el año pasado.

Pfizer pagará 229 dólares en efectivo por acción de Seagen, un aumento del 32,7% sobre el precio de cierre del viernes. La oferta supone también una prima de casi el 42% al cierre de las acciones el 24 de febrero, un día antes de que el diario The Wall Street Journal adelantara el posible acuerdo. Las acciones de Seagen han subido este lunes a 207 dólares en las operaciones premercado.

Pfizer ha optado por esta vía para mitigar el impacto de una previsible caída de 17.000 millones de dólares en ingresos de aquí a 2030, por expirar las patentes de sus principales medicamentos y reducirse drásticamente la demanda de sus dos productos contra el coronavirus. La farmacéutica espera más de 10.000 millones de dólares en ventas “ajustadas al riesgo” de Seagen hasta 2030.

No es la primera operación de calado promovida por Pzifer, que dirige el griego Albert Bourla. Después de diversas fusiones llevadas a cabo con Pharmacia and Upjohn y Parke Davis, la compañía estadounidense se ha convertido en el laboratorio líder a nivel mundial en el sector farmacéutico. Seagen, con sede en Washington, es pionera en fármacos inmunoconjugados (ADC, en sus siglas inglesas), que funcionan como misiles guiados diseñados para un efecto destructivo que permita a la vez preservar las células sanas.

La cartera de terapias oncológicas de Pfizer incluye 24 medicamentos aprobados, entre ellos el tratamiento para el cáncer de mama Ibrance. El acuerdo, el mayor de Pzifer desde la adquisición de Wyeth por 67.000 millones de dólares en 2009, permitirá a la multinacional incorporar cuatro terapias oncológicas de Seagen cuyas ventas combinadas supusieron casi 2.000 millones de dólares en 2022.

“Pfizer está desplegando sus recursos financieros para avanzar en la batalla contra el cáncer, una de las principales causas de muerte en todo el mundo con un impacto significativo en la salud pública”, explica Bourla en el comunicado. “Juntos, Pfizer y Seagen pretenden acelerar la próxima generación de avances contra el cáncer y aportar nuevas soluciones a los pacientes combinando la potencia de la tecnología de inmunoconjugados (ADC) de Seagen con la escala y la fuerza de las capacidades y la experiencia de Pfizer. La oncología sigue siendo el mayor motor de crecimiento de la medicina mundial, y esta adquisición mejorará la posición de Pfizer y contribuirá significativamente a la consecución de sus objetivos financieros a corto y largo plazo”.

Las empresas esperan cerrar el acuerdo a finales de 2023 o principios de 2024. Aunque la Administración de Joe Biden vigila estrechamente el cumplimiento de la legislación antimonopolio, es improbable que la fusión de Pzifer y Seagen se enfrente a problemas en este sentido, ya que las empresas no tienen productos importantes que se solapen. Sin embargo, sí podría ser objeto de cierto escrutinio por el elevado monto de la operación por parte de la Comisión Federal de Comercio (FTC, en sus siglas inglesas), que dirige Lina Khan, especialista en competencia y azote de los monopolios.

De hecho, Merck, rival de Pzifer, y Seagen mantuvieron el año pasado conversaciones, pero el intento de acercamiento fracasó por temor a un duro escrutinio antimonopolio.

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