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El BBVA gana en 2022 más que nunca: 6.420 millones, un incremento del 38%

El grupo anuncia el mayor pago en efectivo de los últimos 14 años y lanza una nueva recompra de acciones

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila (a la izquierda), y el consejero delegado, Onur Genç, presentan los resultados correspondientes al ejercicio 2022, este miércoles en Madrid.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila (a la izquierda), y el consejero delegado, Onur Genç, presentan los resultados correspondientes al ejercicio 2022, este miércoles en Madrid.MARISCAL (EFE)
Hugo Gutiérrez

El Grupo BBVA obtuvo un beneficio atribuido de 6.420 millones de euros en 2022, un 38% más que el año pasado, según ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata de su mayor resultado histórico, por encima de los 6.126 millones de 2007 antes de la Gran Recesión. Su cuenta creció con fuerza gracias a un aumento considerable de los ingresos, con un margen de intereses subiendo más de un 30%, y la contención de los costes a pesar de la presión de los precios. México volvió a ser un pilar básico (aportó el 65% de las ganancias del banco), seguido de España (generó uno de cada cuatro euros de las ganancias). Turquía, por otro lado, pierde peso por el impacto de la aplicación de la contabilidad hiperinflacionaria en la filial Garanti (el BBVA tiene el 86% del capital) y se quedó cerca de aportar el 8% de los beneficios. Los mercados han recibido los resultados con una subida en la jornada de más del 4,5%.

Estas ganancias abultadas —habrían sido incluso mayores, de 6.621 millones, si la entidad no hubiera tenido los costes extraordinarios por la compra de oficinas a Merlin— van acompañadas asimismo del anuncio de un nuevo pago en efectivo a los accionistas en abril: un dividendo complementario de 0,31 euros. Así, el pago alcanzará los 0,43 euros por acción a cuenta del ejercicio 2022, el mayor reparto en efectivo de los últimos 14 años, al que habrá que sumar un nuevo programa de recompra de títulos propios por importe de 422 millones de euros (ya ha realizado planes de recompra por 3.200 millones). En total, el reparto será de 3.015 millones, un 46,9% del beneficio (cerca de la banda alta del objetivo fijado, del 50%, y tres puntos por encima del pago del ejercicio anterior).

Los números de la actividad puramente bancaria muestran la fortaleza del banco. “Estamos haciendo crecer nuestro negocio manteniendo el liderazgo en rentabilidad y eficiencia”, ha destacado Onur Genç, consejero delegado del BBVA, en rueda de prensa. El margen de intereses alcanzó los 19.153 millones, un 30,4% más que el año anterior. En las comisiones netas del grupo el alza fue del 12,3%, hasta los 5.353 millones. Por el lado de los gastos de explotación, el banco se anotó una subida del 12,9%, hasta los 10.760 millones. Un incremento considerable por la presión de la inflación, pero “por debajo de la inflación media de los países en los que BBVA desarrolla su actividad”, explica la entidad en un comunicado. Además, suben con menos vigor de lo que han mejorado los ingresos. De esta forma, el margen neto del grupo escaló a los 14.130 millones, un 22,5% más.

En la rentabilidad sobre recursos propios (ROE), la entidad cerró el año en el 14,1% (casi cuatro puntos porcentuales por encima del 2021), mientras que la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 14,8% (3,6 puntos más que a cierre del ejercicio anterior). La ratio de eficiencia, por su parte, mejoró hasta el 43,2%, por debajo del 45,2% de 2021 —cuanto más baja es esta cifra, mejor eficiencia se tiene—.

En captación de clientes, el BBVA batió de nuevo su récord: ganó 11,2 millones de clientes (por encima de los 8,7 millones de los 12 meses anteriores), como ha destacado el presidente de la entidad, Carlos Torres, durante la rueda de prensa para presentar los resultados: “Hemos más que duplicado el ritmo de clientes que entran anualmente en los últimos cinco años”. De los más de 11 millones del ejercicio pasado, además, un 55% comenzaron a trabajar con el banco por canales digitales.

Impuesto extraordinario

Esta fuerte subida de los beneficios de la entidad llega en un momento en el que las ganancias empresariales, especialmente las de los bancos, están en el centro del debate político. Este mismo miércoles, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha reclamado tras conocer los resultados del BBVA que se congelen las hipotecas variables, las que se actualizan una vez al año normalmente con el euríbor, para “moderar los beneficios” de los bancos. Una disputa en la que Torres prefirió no entrar: “Tenemos que defender las ventajas de una economía de mercado. Es esencial la colaboración público-privada y que cada uno esté en su papel”, ha zanjado el presidente de la entidad ante las preguntas de la prensa.

Esto llega además meses después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya aprobado un nuevo impuesto para el sector financiero con el que pretende recaudar 3.000 millones en dos años: gravará con un 4,8% el margen de intereses y las comisiones netas por lo que entiende beneficios caídos del cielo por la rápida escalada de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). De esta forma, el Ejecutivo trata de sufragar parte de las medidas sociales impulsadas para auxiliar a los hogares con más apuros ante la alta inflación.

Si se desgranan los números en el mercado español, el BBVA ganó 1.678 millones solo en este mercado, un 8,4% más. Aquí ya se refleja algo del impulso de esas alzas del BCE, que impactaron en la parte final del año, aunque solo una parte. La demora se explica, según fuentes financieras, por el decalaje que existe en la actualización de los préstamos vinculados al precio del dinero —las hipotecas variables se revisan según el euríbor, en su mayoría una vez al año—. Eso sí, el impacto será positivo a largo plazo conforme la cartera se actualice a los nuevos tipos. Así, en los últimos meses del ejercicio ya se vislumbra el avance en el negocio puramente bancario, aunque el empuje mayor llegará el año próximo, según estas fuentes.

Sobre las métricas en cuestión para el pago de la nueva tasa, el grupo se anotó un margen de interés en España de 3.784 millones (un 8,1% más que en 2021) y unas comisiones netas de 2.156 millones (un 1,8% menos que hace un año por el retroceso de las comisiones por gestión de activos tras la mala evolución de los mercados el año pasado). De esta forma, si fuese sobre este total, el BBVA debería abonar unos 285 millones de euros. Pero a estas cifras hay que restar, según afirmó Genç, toda la actividad no bancaria (seguros y gestión de activos, entre otros), de ahí que calculen un pago de 225 millones por este primer ejercicio con el gravamen en vigor. Además, la entidad no ha descartado un recurso para tumbar la nueva tasa: “Haremos los pagos que corresponde [el primer anticipo es este mes de febrero] y entonces veremos si hay que tomar una decisión adicional o no”, ha dicho Torres.

Un banco de países emergentes

Por mercados, la contribución de México destaca sobre el resto de forma abrumadora. El grupo logró allí un resultado atribuido de 4.182 millones de euros en 2022, un 63,9% más que el ejercicio anterior (un 44,8% más si se calcula en euros constantes, es decir, sin tener en cuenta el efecto divisa). Un salto considerable en la región más importante para el banco a lomos de un crecimiento del margen neto del 50,5%, aunque si se mide en euros constantes, el avance se queda en el 33%.

Por otro lado, el desempeño en Turquía ha sorprendido al BBVA, ya que ha aportado más de lo esperado al beneficio. El pasado 28 de junio, el grupo reformuló sus cuentas con efectos del 1 de enero de 2022 al aplicar la contabilidad hiperinflacionaria en el país, dada la espiral alcista de precios desbocada que sufre en los últimos años. Este ajuste supone un efecto negativo en su generación de beneficios (aunque no sobre el capital). De hecho, la entidad esperaba que hubiera un aporte de ganancias casi nulo en el año.

Sin embargo, Garanti generó finalmente 509 millones de euros de beneficios para el grupo. Esto supone un retroceso del 31% respecto a los 739 millones de los 12 meses anteriores, pero supera todas las expectativas. “Claramente ha sido un año peor de lo que debería ser Turquía en términos normales, aunque mejor de lo que esperábamos al inicio del año”, ha reconocido Torres, a lo que ha añadido más tarde para descartar las dudas sobre su evolución: “Turquía tiene un gran futuro”. Si se mira la evolución a tipo de cambio constante, sin tener en cuenta el efecto divisa, el resultado ha crecido un 31% en el ejercicio.

En el caso de América del Sur, el resultado obtenido por el BBVA fue de 734 millones de euros, un 54,4% más (un 80% en términos constantes). En la región, el margen de intereses subió un 44,7% (un 57,7% en euros constantes), las comisiones netas crecieron por encima del 30%, mientras que los gastos de explotación repuntaron por debajo de esa cifra. Así, el margen neto deja un diferencial favorable para el banco del 39,3% (un 50,5% en euros constantes).

Exceso de capital

De cara a 2023, la entidad espera que los ingresos recurrentes crezcan en el entorno del 25%, mientras que los gastos lo harán en línea con la inflación media. Por el lado de la solvencia, la entidad alcanzó a cierre del año pasado una ratio CET1 fully loaded de 12,61% (muy por encima del 8,72% que le exige el BCE). Así, el grupo cuenta con un exceso de capital de más de 13.000 millones de euros respecto a los requerimientos regulatorios y de entre 2.000 y 3.800 millones de euros respecto al objetivo del propio banco de una ratio de entre el 11,5%-12%. Esto le da opciones a poder optar a moverse ante posibles nuevas adquisiciones, capacidad para invertir y entrar en nuevos mercados de la misma forma que hizo en Italia, con un banco solo digital, así como nuevas devoluciones a los accionistas: “Las decisiones sobre devolución del exceso podrán venir en trimestres venideros, que puede ser en este año”, ha dicho el presidente del grupo.

Sobre los créditos dudosos, a pesar de los temores que existían a principios del año por el impacto de la guerra de Ucrania y del frenazo económico, la ratio de morosidad del banco se mantiene estable en niveles históricamente bajos: 3,4% (el grupo lo ha reducido en 0,7 puntos porcentuales en el año). El sector espera que los impagos puedan subir en 2023, aunque no hasta niveles preocupantes. De ahí que el BBVA haya aumentado sus provisiones hasta los 3.379 millones, “con mayores dotaciones especialmente en América del Sur y Turquía”, detalla el grupo.

Por ello, el sector financiero ya se ha pertrechado por si llegan momentos de dificultad para los deudores, especialmente los hipotecarios. El BBVA, como la mayoría de las entidades, se adhirió a la ampliación del Código de Buenas Prácticas que pactó el Gobierno con las patronales bancarias. Aunque por el momento su uso está siendo muy limitado, ya que la morosidad bancaria sigue siendo reducida: la tasa en noviembre se quedó en el 3,68%, según el último dato disponible del Banco de España.

Carlos Torres, presidente del BBVA, durante la presentación de resultados.

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Hugo Gutiérrez
Es periodista de la sección de Economía, especializado en banca. Antes escribió sobre turismo, distribución y gran consumo. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS tras pasar por el diario gaditano Europa Sur. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, Máster de periodismo de EL PAÍS y Especialista en información económica de la UIMP.

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