La riqueza de las grandes fortunas españolas creció un 5,3% el año pasado
La recuperación económica de la pandemia impulsa el crecimiento del número de millonarios en todo el mundo un 7,8%
La recuperación económica de 2021 también dejó su huella en las grandes fortunas, que aumentaron en número y en el volumen de riqueza que manejan. En España, sin ir más lejos, el número de millonarios se incrementó el año pasado en un 4,4%, hasta alcanzar las 246.500 personas. Son 10.400 más que en 2020, un año en que la proliferación de superricos no se detuvo. Y todavía aumentó más el patrimonio que controlan: sus activos alcanzaron el año pasado 719.700 millones de dólares (más de 686.000 millones de euros, al cambio actual), lo que supone un 5,3% más que en 2020. Es decir, el año acabó con más millonarios y estos a su vez se hicieron todavía más ricos, según el Informe de Riqueza Mundial 2022 publicado este miércoles por la gestora de inversiones Capgemini.
El análisis, que ofrece datos de 2021 para 71 mercados que representan el 98% de la riqueza mundial, considera como titulares de grandes fortunas a las personas que tienen más de un millón de dólares (cerca de 954.000 euros) en lo que considera bienes “invertibles” (lo que excluye la primera residencia, piezas de arte y ciertos bienes consumibles). Con esas premisas, se estima que hay 22,5 millones de superricos en el mundo, lo que supone un 7,8% más que en el año anterior. En cuanto al valor conjunto de sus fortunas, este ascendió a 86 billones de dólares (82 billones de euros), lo que representa un 8% más que en el primer año de pandemia. La serie mundial muestra que tanto en número con en riqueza, las grandes fortunas sumaron en 2021 tres años consecutivos de crecimiento, después de un ligero bache en 2018.
La principal fuente de crecimiento de la riqueza de las grandes fortunas provino en 2021 de Norteamérica. Allí el número de millonarios se incrementó un 13,2% y el patrimonio conjunto que acumularon aumentó un 13,8%. En contraste, Latinoamérica fue la única región donde descendieron los superricos, aunque fue un retroceso leve (-0,2%) y los que mantuvieron ese estatus lograron acumular un 1,8% más de patrimonio. Entre medias de ambas regiones, las fortunas europeas lograron progresar más rápido que las asiáticas tanto en número de millonarios (un 6,7% de aumento en Europa, frente al 4,2% de Asia) como en el crecimiento de la fortuna que manejan (7,5% y 5,4%, respectivamente). Esas diferencias en los ritmos de crecimiento hicieron que, desde el punto de vista del número de grandes fortunas, Norteamérica (7,9 millones de superricos) volviera a distanciarse de Asia-Pacífico (7,2 millones) y que Europa se acercara a esta última (5,7 millones).
Cuatro países (EE UU, Japón, Alemania y China) concentran más de seis de cada diez grandes fortunas mundiales. La supremacía estadounidense es incontestable, con 7.5 millones de millonarios, y el año pasado se afianzó al ser el país dónde más crecieron (13,5%). Japón es el segundo territorio con más superricos (3,7 millones) y Alemania (1,6 millones) logró sacar algo de distancia a China (1,5 millones). España se mantiene en la 15ª posición a nivel mundial, por detrás de Irán y por delante de Rusia. 12 de las 20 primeras posiciones corresponden a países europeos y no entra en esa clasificación ninguno latinoamericano.
Más ultrarricos
El informe también analiza como evolucionan las diferentes categorías de millonarios, que divide en tres tipos: los next door (algo que podría traducirse como millonarios vecinos y se refiere a los que son menos ricos dentro del grupo de superricos, ya que poseen entre 1 y 5 millones de dólares), los de nivel medio (de 5 a 30 millones de dólares) y los ultrarricos (más de 30 millones de dólares). Una conclusión clara es que el año pasado fue más fructífero para los más acaudalados. El número de ultrarricos creció un 9,6% para acabar el año con 220.100 personas con un patrimonio superior a los 30 millones de dólares. Pese a ser solo un 1% de los superricos que contempla el informe, estos acumulaban un 34% del total de la riqueza. En el extremo opuesto, los que no llegan a 5 millones de patrimonio suponen casi un 90% del total y controlan el 43,2% de la riqueza. El año pasado no les fue mal, crecieron un 7,7% en número (20,2 millones en total) y sus bienes aumentaron un 7,8%, pero no les fue tan bien como a los ultrarricos.
Capgemini es una firma de gestión de fortunas con presencia mundial y por eso el estudio dedica una parte importante a analizar cómo evoluciona la manera en que los superricos gestionan sus fortunas. Entre las tendencias a las que apunta, destaca la mayor diversidad del grupo de superricos, con más presencia de mujeres y millenials, y la progresión de lo que denomina riqueza tecnológica, es decir, millonarios cuya riqueza proviene de una empresa de innovación. A nivel global, señala que las inversiones con objetivos de sostenibilidad (lo que en jerga se denomina ESG, por las siglas inglesas de medioambiente, social y gobernanza corporativa) ocupan a un 71% de los millonarios menores de 40 años, mientras que entre los mayores solo son prioritarias para un 49%. Los jóvenes superricos norteamericanos son los más preocupados por estos aspecto (76%), seguidos muy de cerca por los latinoamericanos (74%) y los europeos (72%). Entre los inversores que pasan de 40 años, Asia-Pacífico es, excluyendo Japón, la región con mayor concienciación sobre estas inversiones (68%), seguida de Europa (58%) y Latinoamérica (47%).
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