Los carburantes se abaratan y el precio del gasóleo ya baja más de los 20 céntimos obligatorios

Los precios de los carburantes en España bajan por segunda semana consecutiva. Si hace siete días lo hacían impulsados por el descuento obligatorio de 20 céntimos que aprobó el Gobierno, en esta ocasión se abaratan mucho más discretamente, según los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europa, publicados este jueves. Para la gasolina, esta nueva rebaja supone volver prácticamente al nivel de lo que valía justo antes de la guerra de Ucrania; para el gasóleo, que la caída supera esa barrera de los 20 céntimos, algo que la semana pasada no hacía porque el encarecimiento en origen se comía parte de la ayuda que entró en vigor el 1 de abril.

Pese a todo, los importes son históricamente muy elevados en un contexto de inflación desconocido en décadas y al que contribuyen enormemente los precios energéticos. En el caso del gasóleo, con impuestos incluidos, el litro se paga de media esta semana a 1,614 euros. Es un 2% menos que la media de la semana anterior y, con respecto a dos semanas atrás, la última referencia antes de que entrara en vigor la rebaja obligatoria (15 céntimos a cuenta del Estado y 5 céntimos a cuenta de las petroleras), se abarata en 22 céntimos por litro. Ello no impide que sigamos estando ante la Semana Santa con los combustibles más caros de la historia: en la segunda más cara, la de 2012, el diésel valía 1,389 euros.

En cuanto a la gasolina de 95 octanos, esta vez se abarata menos que el gasoil (una rareza en los últimos tiempos), ya que su importe ha caído un 1,4% en la última semana. Se sitúa así en una media de 1,591 euros por litro, casi calcada con la de la semana del 21 de febrero, justo cuando Rusia estaba a punto de invadir Ucrania (24 de febrero). Desde que se aprobó la rebaja obligatoria por la coyuntura bélica, el litro ha bajado 23 céntimos.

Trasladar estos precios a un depósito medio de 55 litros supone que el repostaje, tanto de gasolina como de diésel, se ha abaratado entre uno y dos euros en la última semana. Con respecto a los máximos que marcaron los combustibles en esta crisis sí se nota más la diferencia. Llenar el depósito de un coche de gasolina es casi 14 euros más barato que el 14 de marzo, cuando este carburante alcanzó su pico. En el caso del gasóleo, cuyo importe tocó techo hace dos semanas, ahora repostar saldría 12,3 euros más económico.

Los precios de los carburantes están en gran medida marcados por los precios internacionales del petróleo, que esta semana han sufrido altibajos como consecuencia de la evolución de la pandemia en China. Pero acumulan meses de carestía en términos históricos, primero provocada por desajustes en la oferta y la demanda como consecuencia de la recuperación pospandémica y, luego, del conflicto en el Este de Europa. Por eso, si se toma como referencia el 20 de diciembre del año pasado, cuando se puede decir que se inició la última escalada de precios (más condicionada por las tensiones geopolíticas), llenar un vehículo de gasolina saldría 6 euros más caro. Y en el caso del diésel, que ha sufrido más esta coyuntura y lleva ya tres semanas consecutivas siendo más caro que la gasolina, el incremento supone tener que desembolsar más de 12 euros que hace cuatro meses.

En comparación con Europa, no obstante, se puede decir que los importes medios de España están entre los más baratos. La media para la gasolina esta semana es de 1,826 euros por litro en la UE, un 1,6% más barata que la semana pasada. En cuanto al gasóleo, la media es de 1,807 euros, tras una bajada semanal de casi el 3%. En 19 países de los Veintisiete la gasolina es más cara que en España, algo que sucede con el diésel en 21 territorios. Finlandia es el socio comunitario con la gasolina más cara (2,166 euros) y Suecia el que tiene un gasóleo más prohibitivo (2,331 euros). Los más baratos son Hungría (1,269 euros por litro de gasolina) y Malta (1,210 euros por litro de diésel). Si se observan solo los países de la moneda común, la media es más cara que en el conjunto de la UE: 1,892 euros por la gasolina (con una bajada semanal que calca la española, del 1,4%) y 1,840 euros por el diésel (que se ha abaratado un 2,7% en los últimos siete días).