El precio de la gasolina y el gasóleo se abarata más de un 10% en la última semana por el descuento obligatorio

Tanto la gasolina como el gasóleo se han abaratado más de un 10% en la última semana, según los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea, publicado ayer. La rebaja es la mayor registrada en una semana al menos desde 1994, cuando arranca la serie española del Boletín Petrolero europeo. La caída es consecuencia del descuento de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno la semana pasada para paliar las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania, que, entre otras cosas, ha tenido un fuerte impacto sobre los productos energéticos, entre ellos los combustibles.

La entrada en vigor, el pasado viernes, de esa ayuda estatal, que primero se aprobó para las transportistas y después para todos los automovilistas, ha aliviado los importes, aunque siguen siendo históricamente muy elevados. El diésel se mantiene más caro que la gasolina y, además, ha bajado menos. Con una media de 1,647 euros por litro, es un 10,4% más asequible que en los siete días anteriores, cuando marcó su máximo histórico. En términos reales, eso significa que, como consecuencia de su encarecimiento en origen, se ha comido una parte de la ayuda de 20 céntimos y ha caído solo 19 céntimos, aunque se sitúa en el nivel más bajo desde la semana del 7 de marzo. De esa semana a la siguiente, de hecho, el diésel registró su mayor subida semanal, de casi el 15%.

En el caso de la gasolina, con una media de 1,613 euros por litro, el importe afloja un 11,3% respecto a la semana anterior y sí supera el margen de bajada previsto por el Gobierno (concretamente se ha abaratado 20 céntimos y medio por litro). Para encontrar un precio más bajo hay que irse hasta la semana del 28 de febrero, y respecto al máximo que alcanzó en la actual crisis (1,845 euros, en la semana del 14 de marzo) se encuentra un 12,6% por debajo.

Si las medidas especiales sobre los carburantes han sido capaces, al menos de momento, de frenar una nueva escalada, no han impedido que se vaya a llegar a la Semana Santa con los precios más altos de la historia para estas fechas. Entre este viernes y el 18 de abril la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé 14,6 millones de desplazamientos en las carreteras españolas. Para repostar sus vehículos, los conductores tendrán que pagar un 22% más que en 2021 si el coche es de gasolina, y un 38% más si es de gasóleo. Para encontrar la segunda Semana Santa más cara de la historia hay que remontarse a 2012, otro año marcado por la carestía de los carburantes. Entonces la gasolina se pagaba a 1,479 euros por litro y el gasóleo a 1,389 euros por litro. Es decir, que ahora esos mismos combustibles son un 9% y un 18% más caros que en aquel año.

Trasladar los costes actuales a lo que supone llenar un depósito de tamaño medio (55 litros) implica que, en la última semana, repostar gasolina sale 11,3 euros más barato. En el caso de un vehículo diésel, el ahorro es de 10,5 euros. No obstante, en ambos casos sigue pagándose más (7,5 euros y 16,6 euros, respectivamente) de lo que se pagaba el pasado 20 de diciembre, cuando arrancó la racha de subidas semanales consecutivas que llevó en marzo los importes a sus máximos históricos. A la carestía que ya se arrastraba anteriormente por el contexto internacional de precios del petróleo, se sumó la tensión geopolítica que acabó con la invasión rusa de Ucrania. En las últimas semanas, los importes ya habían mostrado algún altibajo, aunque no habían cedido tanto margen como el que ahora ha forzado la rebaja de 20 céntimos en los surtidores (15 céntimos a cuenta del Estado y 5 céntimos a cuenta de las petroleras, independientemente de otros descuentos que estas puedan aplicar).

En el contexto europeo, los precios de los carburantes han bajado en la última semana, aunque menos de lo que lo han hecho en España, que además tiene importes medios más baratos. El litro de gasolina se paga de media a 1,856 euros en la Unión Europea (un 3,6% menos que la semana pasada) y a 1,918 en la eurozona (-4,4%). En el caso del diésel, la media comunitaria es de 1,861 euros (-5,1% respecto a siete días atrás) y en los países de la moneda única alcanza 1,892 euros (-6,1%). El país donde más caro resulta repostar un diésel es Suecia (2,438 euros por litro) y el más barato es Malta (1,210 euros). Para los vehículos de gasolina, el repostaje más caro se da en Finlandia (2,150 euros) y el más barato en Hungría (1,300 euros).