Las asociaciones de pescadores llaman a volver a faenar a partir de este jueves

El Gobierno estudia medidas para limitar el alza del gasóleo pesquero y se compromete a adelantar parte de las ayudas que lleguen de Europa. Así lo ha confirmado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tras su reunión este miércoles con el sector pesquero. Planas ha recibido en la sede del ministerio en Madrid a representantes de Cepesca (la patronal de los armadores de buques pesqueros, que aglutina 800 empresas), la Federación Nacional de Cofradías y Pescadores (CNCP, que agrupa 189 cofradías representativas de 30.000 afiliados) y de Apromar (la patronal de empresas de acuicultura). Al término del encuentro, representantes de los pescadores han valorado el mismo positivamente, por lo que han decidido que las flotas, amarradas desde hace días, salgan de nuevo a faenar este jueves.

Así lo han confirmado a EL PAÍS representantes sectoriales, quienes han recordado a Planas que otros países han tomado ya medidas para ayudar a las flotas. Un ejemplo recurrente es el de Francia, que desde el 17 de marzo, y hasta el próximo 31 de julio, bonifica con 35 céntimos cada litro de gasóleo que necesitan los pesqueros. El modelo elegido por el Gobierno, sin embargo, no está todavía claro. Planas ha asegurado que en el Consejo de Ministros del próximo martes, cuando se aprobará un millonario programa de ayudas ante la crisis de la carestía de combustibles, habrá medidas específicas para la pesca. Pero las fórmulas “están en estudio”.

Lo que sí habrá, porque así lo confirmó el propio comisario europeo de Pesca, Virginijus Sinkevicius, quien también se reunió con las asociaciones españolas esta semana, son ayudas a cargo del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura. España pidió en Bruselas la activación de esas ayudas. Sin embargo, la llegada de ese dinero sería lenta. Planas ha dicho que el Gobierno tiene la voluntad de “reducir los plazos” y contempla “la posibilidad de [dar] adelantos con carácter parcial”. Aunque han lamentado la inconcreción, tanto Cepesca como la CNPC han celebrado que esas medidas estén sobre la mesa. Como han recordado, el compromiso de Bruselas es que sean retroactivas desde el pasado 24 de febrero, el día en que Rusia invadió Ucrania.

Las organizaciones de pescadores también han reclamado una exoneración temporal de cotizaciones a la Seguridad Social o la rebaja de tarifas portuarias, medidas que el ministerio se ha comprometido a estudiar. “Hemos visto cómo el ministro reconoce la problemática y hemos visto una buena disposición para intentar poner medidas encima de la mesa que puedan ayudarnos”, ha señalado Javier Garat, secretario general de Cepesca. Basilio Otero, presidente de la CNPC, ha destacado que Planas “no ha rehusado hablar de ninguna de las medidas que son inmediatas”. Y ha añadido que el compromiso al que han llegado los asistentes a la reunión para verse de nuevo la semana que viene, tras la aprobación del real decreto ley de ayudas, “es muy positivo”.

Por ello, los representantes de los pescadores han propuesto, y sus asociados han aceptado mayoritariamente, volver a las labores desde este jueves. Se calcula que un 70% de la flota pesquera española permanecía amarrada en el arranque de esta semana, mayoritariamente por la imposibilidad de sacar rentabilidad a la captura ante el alza del gasóleo. Pero inciden otros problemas, además del temporal en el Mediterráneo, como la huelga del transporte, que en ocasiones dificulta, incluso cuando se ha salido a pescar, comercializar la mercancía y sacarla del puerto.

La flota española, según datos de la patronal, se compone de cerca de 9.000 buques con 30.000 tripulantes a bordo. Como resultado de la subida del precio de los carburantes, hace dos semanas que comenzaron ya a quedarse en puerto algunas embarcaciones, que argumentaban que las capturas no daban para cubrir los costes de gasóleo. Garat ha estimado que este representa más de la mitad de los costes de producción. Las capturas anuales en 2021 superaron las 787.000 toneladas, lo que sitúa a España como mayor productor de la Unión Europea.