El Santander gana 8.124 millones en 2021, el beneficio más alto de la última década

El primer año de la recuperación pandémica no solo ha servido al Banco Santander para aparcar los números rojos del año de la crisis: la entidad obtuvo en 2021 un beneficio atribuido de 8.124 millones, frente a las pérdidas de 8.771 millones del año anterior. Esto lo convierte en su resultado más rentable desde 2010, y lo sitúa un 25% por encima de lo ganado en 2019, antes de que el virus comenzara a hacer estragos. La mejora generalizada de la situación económica en los países en los que opera, el repunte de los márgenes de su actividad bancaria y las menores dotaciones han impulsado las ganancias, convirtiéndolo en el mejor ejercicio desde que Ana Botín asumiera la presidencia del banco en 2014, y en el primero en el que Estados Unidos es el país que más aporta al beneficio, casi empatado con Brasil.

El banco ha mejorado los beneficios en sus nueve mayores mercados. La diversificación geográfica dibuja un cuadro prácticamente simétrico en la contribución de sus tres grandes áreas: Sudamérica (31%), Norteamérica (29%) y Europa (28%). Pero por países se produce una situación inédita con el liderazgo de EE UU, donde gana 2.326 millones de euros (un 230% más), un millón más que en Brasil (+21%), gracias al buen comportamiento del segmento de consumo, si bien ha influido mucho el efecto de unas dotaciones mucho menores. Tras ellos, el Reino Unido, donde obtuvo 1.570 millones (+280%) y España, con un beneficio ordinario de 957 millones (+88%), son el tercer y cuarto mercado más lucrativos del banco respectivamente, seguidos de cerca de México (835 millones, +8%).

Preguntado en la conferencia de analistas por una posible compra de Banamex, la filial mexicana de Citigroup, actualmente en venta, el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, dejó un mensaje ambivalente. Por un lado, insistió en que el Santander no necesita comprar para generar un negocio atractivo y rentable en México. Y por otro, dejó entender que estudiarán la operación. “Seremos parte del proceso que tenga lugar”, señaló. Sí descartó que el banco vaya a emprender ampliaciones de capital para financiar una eventual adquisición.

La presidenta del Santander, Ana Botín, ha destacado en una nota remitida a los medios que se trata del mejor ejercicio desde el nacimiento del banco si se descuenta la factura fiscal. “En 2021, conseguimos un beneficio antes de impuestos récord en la historia del banco al alcanzar los 15.260 millones de euros gracias a nuestra disciplina en la asignación de capital, la gestión prudente del riesgo y una mejora en la eficiencia y solidez del balance”. Tras conocerse los resultados, las acciones de la entidad cotizan con subidas cercanas al 1% en el Ibex 35. Se han revalorizado más de un 25% en doce meses, aunque no han recuperado sus niveles prepandemia.

Botín sobre los mayores: “combinamos trato personalizado con operar por móvil”

En rueda de prensa, Botín se ha referido a la controversia en torno a los problemas de los mayores para operar con sus cuentas debido a la digitalización. “Nuestro modelo combina un trato personalizado con lo que hoy nos pedís los clientes, que es operar con el móvil. El mundo va en esa dirección, no estamos yendo demasiado rápido”, defendió. Y recordó que en las sucursales hay empleados pendientes de dar prioridad a la atención a los mayores. Cuestionada por las palabras de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de que las remuneraciones de los altos ejecutivos del Ibex son “obscenas”, Botín alegó que existe una enorme guerra por el talento. “Hoy se puede trabajar desde Arizona, Cuenca o Santander, y tenemos que retribuir a los máximos directivos acorde al mercado”. Sobre la recuperación, la directiva se mostro confiada en que 2022 “va a ser el año de la expansión económica importante en España”.

Los ingresos de 2021 ascendieron a 46.404 millones de euros, un 7% más que el año anterior en euros constantes (sin el impacto de los tipos de cambio), gracias a la mejora de la actividad en todas las regiones y al incremento del número de clientes en cinco millones, hasta los 153 millones a cierre del pasado ejercicio. El 54% de las ventas en todo el grupo ya se hicieron a través de canales digitales, frente al 44% del mismo periodo del año anterior. El cierre de oficinas derivado de esta transición hacia un servicio menos presencial continuó, y el grupo cuenta con 9.879 en todo el mundo, 1.357 menos que el año anterior. Los empleados, en cambio, aumentaron en 5.881 hasta los 197.070 gracias a las contrataciones en Brasil —en España, la plantilla se redujo de 26.961 empleados a 23.035, copando la mitad del ajuste de personal en Europa—. Fruto de estos cambios, Sudamérica ya supera a Europa tanto en oficinas como en empleados, algo que no sucedía 12 meses atrás.

El crecimiento de los volúmenes de negocio (4% en crédito, 6% en depósitos) impulsaron los resultados. El margen de intereses creció un 4,3% hasta los 33.370 millones. Y el RoTE, que mide la rentabilidad sin tener en cuenta los fondos de comercio, fue del 11,96% (RoTE ordinario, 12,6%). “Vamos en línea para alcanzar los objetivos a medio plazo que nos pusimos en 2019, pese a la pandemia, y en 2022 esperamos lograr un RoTE por encima del 13%, una ratio de eficiencia de en torno al 45% y una ratio de capital CET1 fully loaded de alrededor del 12%”, afirma Botín. A cierre de 2021, ese ratio de capital de máxima calidad estaba ya en el 12%, y el de eficiencia —mejor cuanto más bajo es— en el 46,2%.

La liberación de 750 millones de euros en provisiones acumuladas para hacer frente a la pandemia ha sido otro factor clave. El banco ha normalizado el nivel de dotaciones para hacer frente a insolvencias, que bajan un 37% gracias al crecimiento de las economías donde opera y a la buena evolución de la cartera de crédito. La morosidad se sitúa en el 3,16%, apenas 0,05 puntos menos que a cierre de 2020, aunque en España prácticamente dobla esa cifra (5,77%), y mantiene una mayor exposición a activos inmobiliarios en el balance. Los ingresos por comisiones, que vienen recuperándose de su caída en el segundo trimestre de 2020, el más duro para la economía de la fase pandémica, aumentaron un 8%.

Sin tener en cuenta el cargo de 530 millones efectuado en el primer trimestre para pagar los despidos y los cierres de oficinas en el Reino Unido, Portugal, Digital Consumer Bank y el Centro Corporativo, el beneficio ordinario en 2021 fue de 8.654 millones, un 78% más que el año anterior.

El mejor trimestre en 12 años

Mirando únicamente las cifras del cuarto trimestre, el beneficio atribuido fue de 2.275 millones, un 4,6% más que en el tercero y el mejor resultado trimestral de los últimos 12 años, cuando la crisis financiera empezó a hacer mella en todo el sector. Este hecho tiene particular relevancia, pues supone entrar en 2022 con una inercia favorable. Ante la mejora en sus cuentas, el banco ha anunciado que aspira a aumentar hasta el entorno del 50% la porción del beneficio que dedica a retribuir al accionista, actualmente en el 40% entre dividendos y recompras de acciones —en 2022 mantendrá ese porcentaje—. Y pretende que la parte del dividendo que se entrega en efectivo sea cada vez mayor.

El banco ha recogido los réditos de su diversificación geográfica, mezcla de mercados emergentes como Brasil y México con otros más maduros como el Reino Unido, España y Estados Unidos. Pero ha sido este último el que ha sorprendido especialmente. Tras años en los que se dudó de su rentabilidad, la filial ha aprovechado el bum de la economía estadounidense, que creció un 5,7%, su mejor año desde 1984. También se ha beneficiado de la fortaleza de los precios en el mercado de coches de segunda mano —debido a los retrasos en los nuevos por la escasez de chips—, el negocio de Santander Consumer USA, para rebasar a Brasil al frente de los beneficios. El banco se reforzó el año pasado en EE UU también a través de compras: en julio adquirió el bróker de renta fija Amherst Pierpont por 500 millones, y en agosto lanzó una opa por el 20% que no controlaba de Santander Consumer USA, muestra de que considera que puede seguir creciendo en el país, que ha pasado de representar el 7% del beneficio en 2019 a hacerlo un 22% en 2021.

Crecimiento del 5% en 2022

La filial británica, pese a los temores desatados por el Brexit, es la que registró un mayor crecimiento del beneficio, que se multiplicó por cuatro. Detrás está un aumento de los ingresos del 18% y un incremento del margen de intereses mayor al del resto, del 22%, por los mayores volúmenes de créditos y la caída del coste de los depósitos. El saldo neto de hipotecas en el Reino Unido creció a un ritmo récord del 70% y suma 9.000 millones de euros.

En el caso de España, Álvarez ha explicado que el banco mantiene un nivel de dotaciones todavía elevado, debido en parte a la incertidumbre relacionada con la devolución de los créditos ICO concedidos a pequeñas y medianas empresas.

Para 2022, el banco espera aumentar sus ingresos un 5%. El cambio de tendencia que se atisba en la política monetaria puede contribuir a ello. El Banco de Inglaterra ya ha subido los tipos de interés, la Reserva Federal de EE UU lo hará probablemente en marzo —el mercado espera cuatro o cinco subidas en todo el año—, y el Banco Central Europeo está bajo presión para dar ese paso por la alta inflación, aunque insiste en que no habrá movimientos este año.