_
_
_
_
_

Los mercados abrazan el resurgir de la derecha en Chile

Las acciones registran su mayor alza desde 2008, cae el riesgo país y se revalúa el peso chileno tras el triunfo del ultraconservador José Antonio Kast en la primera vuelta por la presidencia

Federico Rivas Molina
Resultados elecciones Chile José Antonio Kast
El candidato presidencial de ultra derecha José Antonio Kast en un mitin de campaña el pasado octubre en Santiago de Chile.IVAN ALVARADO (Reuters)

Los mercados han reaccionado con entusiasmo al triunfo del ultraderechista José Antonio Kast en la primera vuelta presidencial chilena. El lunes, la Bolsa de Santiago subió casi un 10%, el mayor salto en 13 años, y recuperó todo lo perdido en 2020. También se apreció el peso un 3,7% y el riesgo país, que es el diferencial que paga la deuda chilena con respecto a la de EE UU, cayó por debajo de los 90 puntos. Chile recuperó así su sitio como la economía menos riesgosa de la región, según las agencias de calificación.

La fiebre bursátil puso en evidencia el respaldo de los inversores a la agenda promercado del candidato Kast, basada en una bajada masiva de impuestos y sobre todo, el bloqueo a cualquier cambio en el sistema de jubilaciones, hoy en manos privadas. Fue también evidencia del temor que tienen al izquierdista Gabriel Boric, que llega con casi dos puntos de desventaja al 19 de diciembre, cuando se definirá el nombre del nuevo presidente en una segunda vuelta electoral.

La economía chilena es una de las más estables de la región. Este año crecerá un 11%, según las estimaciones oficiales, y será una de las que más rápido se recuperará de los estragos de la pandemia. José Antonio Kast ha dicho a sus votantes que mantendrá intacto el modelo, basado en un Estado mínimo que deja en manos del sector privado cuestiones tan fundamentales como la educación, la salud y las pensiones. Boric, en cambio, pretende una subida de impuestos que permita aumentar el gasto social y una mayor presencia del Estado en la economía. Ha dicho incluso que reemplazará el sistema de jubilación privada por otro estatal de reparto solidario. Los inversores consideran que un cambio de rumbo semejante sería catastrófico para la economía chilena.

“La Bolsa tuvo una corrección a la baja del 1,8% el martes pero con la subida de casi 10% del lunes bastó para que las empresas chilenas recuperasen 16.000 millones de dólares de su valor”, explica Francisco Castañeda, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor de Chile. “Puede haber muchas crisis, pero en el momento de votar los chilenos optaron por la estabilidad”, dice. La clave está en la composición del Congreso. Por primera vez desde el regreso de la democracia, en 1990, las fuerzas de la derecha y la izquierda estarán empatadas en el número de senadores. La paridad será un muro para cualquier cambio estructural, por ejemplo tributario, cualquiera sea el que gane. “Kast prometió bajar los impuestos y Boric subirlos. Pero es todo política de ciencia ficción, porque cualquier cambio tiene que pasar por el Parlamento. No habrá ajuste si no hay consensos previos, y eso, desde el punto de vista de la estabilidad del sistema, es muy saludable”, dice Castañeda.

“El mercado había castigado demasiado a los activos chilenos [durante la campaña electoral] y ahora hubo una suerte de sobrerreacción”, dice Guillermo Larraín, profesor de economía y negocios en la Universidad de Chile, para explicar las cifras del lunes. Larraín considera que no necesariamente es una buena noticia la paridad en el Parlamento y que “los mercados operan mucho sobre la base de información imperfecta y con mucho prejuicio”. “Hay un candidato con un discurso promercado [Kast], pero que no se hace cargo de todo lo que está detrás del estallido social, que es la fuente de la tensión política”, advierte Larraín. “Lo mismo cuenta para Gabriel Boric, que tiene una mirada menos amistosa con el mercado, pero con un enfoque de la cuestión social más realista. En algún momento, esas dos visiones van a tener que confrontar”.

Ese enfrentamiento tiene una cita definitiva el 19 de diciembre, en la segunda vuelta. Mientras tanto, los equipos de campaña apuraban el martes acuerdos para acercar los votos de los cinco candidatos que quedaron fuera de la contienda en la primera vuelta. La necesidad terminará, finalmente, por moderar las posiciones extremas. Todo sea por captar al centro, que el domingo se quedó sin opción.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_