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Juan Sutil: “La exportación del hidrógeno verde será clave en el desarrollo de Chile”

El presidente de una de las principales corporaciones empresariales chilenas acaba de reunirse con industriales españoles para fortalecer los lazos comerciales entre los dos países

Matteo Allievi
Juan Sutil
El empresario chileno Juan Sutil durante su visita en España la semana pasada.CPC

Juan Sutil no tiene duda de que el matrimonio entre España y Chile está afianzado para durar muchos años más. El Presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), corporación empresarial chilena que congrega a los principales sectores productivos del país, visitó la semana pasada la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid, donde mantuvo reuniones con destacadas autoridades y empresarios españoles: la Secretaría de Estado de Comercio de España y representantes de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, entre otros. Según el empresario, Chile cuenta con todas las papeletas para incrementar su desarrollo y llegar así a la altura de los países europeos. Pero para ello necesita de las inversiones de España.

Sutil subraya, en una entrevista a EL PAÍS, que las relaciones entre los dos países son “extraordinariamente positivas” tanto en lo económico como en lo político. Chile fue el primer país suramericano en incorporarse en la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) en 2010. Un reto que le exige una cierta exigencia y regulación a la hora de cerrar acuerdos para fomentar el comercio y atraer a nuevos inversores. “El tratado de libre comercio que Chile firmó con la Unión Europea a principios de la década de 2000 proporciona un marco de estabilidad y una serie de garantías que los inversores españoles y comunitarios necesitan en la región. El empresariado español y europeo destaca la seriedad con la que Chile cumple sus convenios”, asegura.

La UE es el tercer mayor interlocutor comercial de Chile y representa un 12% de los intercambios totales del país andino. El empresario reconoce que en este momento la balanza comercial es más conveniente para Europa por sus exportaciones a la economía chilena (sobre todo de maquinaria, productos químicos y equipos de transporte). Sin embargo, Sutil asevera que está en marcha una ronda de negociaciones para modernizar el acuerdo con la UE en condiciones muy favorables para Chile: “Nuestra prioridad es aumentar el volumen de exportaciones a la comunidad europea, sobre todo de aquellos productos que pueden impulsar el crecimiento del país”. El industrial se refiere a carne de cerdo y a frutos procesados, ya que el país andino es productor de alimentos sostenibles, que a su juicio “complementan perfectamente la producción española y europea”.

En efecto, en 2020 las importaciones a la UE desde Chile fueron un 25% productos agrícolas, seguidos por minerales (21%) y artículos basados en metales (19%), según datos de la Comisión Europea. Sutil indica que en España están presentes desde hace más de una década varias compañías especializadas en la producción de frutos rojos, como Hortifrut, que cuenta con una filial en Huelva y de la que el mismo empresario fue socio hasta 2009.

El empresario chileno Juan Sutil con autoridades españolas en una reunión de la CEOE la semana pasada en Madrid.
El empresario chileno Juan Sutil con autoridades españolas en una reunión de la CEOE la semana pasada en Madrid.CPC

Sin embargo, el empresario cree que el sector que puede abrir más puertas a nuevos inversores en la economía chilena es el de la energía renovable: “Chile, al contar con el desierto más árido y luminoso del mundo y con abundantes reservas de cobre y litio verde, puede llegar a ser uno de los países con los mayores recursos para producir hidrógeno verde”. Este vector energético es fundamental para favorecer la electromovilidad, ya que permite que los transportes — automóviles, buses, camiones — no generen emisiones de gases contaminantes.

Si bien, Sutil insiste en que para aprovechar al máximo esta riqueza, el país andino requiere de las inversiones españolas y europeas. “Nos enfrentamos al desafío de expandir una industria que cambiará la situación futura del mundo en materia de combustibles fósiles. En la recuperación económica posterior al covid-19, la financiación de grandes proyectos conciernen la energía renovable. Es una oportunidad que no debemos desperdiciar”, advierte.

Un nuevo marco institucional para Chile

España tiene la vista puesta en los cambios que están ocurriendo en Chile, que vive sus propios terremotos internos. La redacción de una nueva Constitución, que debería estar lista a lo más tarde el próximo verano, y las elecciones presidenciales del 21 de noviembre amenazan con romper la estabilidad que en más de veinte años ha impulsado a los empresarios extranjeros a invertir en el país. El respeto al libre comercio y al desarrollo de las empresas son factores que están en juego en este proceso de renovación de la institucionalidad chilena. Por ello, el presidente de la CPC apela a la responsabilidad de la Convención Constitucional para que la nueva Carta Magna sea “estable e inclusiva en materia política, jurídica e institucional” y respete los tratados de libre comercio y de doble tributación que permiten intensificar las financiaciones extranjeras en el futuro.

Con respecto a los comicios electorales, Sutil considera que pueden alterar los lazos con España solo si Chile ejecutará una reforma constitucional que ponga en riesgo los comercios con uno de sus socios mayoritarios. “Los países se desarrollan cuando cuentan con una política estable en el tiempo. Espero que el respeto al derecho a emprender y a invertir siga reflejado en las relaciones con las autoridades españolas para que Chile pueda conseguir el mismo desarrollo del que se benefician los países europeos”, recalca.

Según el empresario, los dos países pueden ejercer de puente entre Europa y Suramérica. Por un lado, España ofrece condiciones convenientes desde un punto de vista regulatorio y tributario para seguir siendo el receptor de las inversiones que los empresarios chilenos pueden realizar en el Viejo Continente. Por otro, la solidez de la que goza Chile es útil también para promover la administración de otras convenciones entre los dos continentes, especialmente en servicios energéticos y financieros. “Esta estabilidad es un denominador común que empuja ambos países hacia un progreso sostenible y responsable”, zanja Sutil.

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