Calviño abre la mano a un nuevo aumento del salario mínimo en 2021

El argumento del ala socialista del Gobierno para mantener congelado el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2021 se basaba en la necesaria consolidación de la recuperación antes de aprobar nuevos incrementos. En los últimos meses los principales indicadores de la economía española dibujan un escenario mucho mejor del esperado ―el ministro Escrivá proyectó el martes un incremento de 80.000 nuevos cotizantes a la Seguridad Social durante agosto―. El colchón, opinan en Unidas Podemos, ya está lo suficientemente hinchado.

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Aunque todavía no se ha abordado de forma oficial un nuevo aumento del salario mínimo ―actualmente, 950 euros en 14 pagas―, voces inicialmente partidarias de la congelación, como las de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño ―a la que acompañan la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, y el propio presidente, Pedro Sánchez―, ya han empezado a barajar esa posibilidad.

“Estamos en un momento de elevada incertidumbre y nuestra prioridad es impulsar la recuperación económica y la creación de empleo”, decía Calviño a comienzos de julio. Su tono desde entonces ha cambiado. “Todos los organismos prevén que España en 2022 vaya a recuperar el nivel del producto interior bruto de antes de que golpease la pandemia”, ha dicho este jueves en Antena 3. Por ello, la vicepresidenta primera confía en que ese rebote “permita recuperar cuanto antes la senda del aumento del salario mínimo que el Gobierno viene impulsando desde junio de 2018″.

El Gobierno retrasó la valoración de una nueva subida del SMI ―que en los últimos cinco años se ha incrementado en 242 euros― hasta después del verano. Y los buenos datos de junio, julio y agosto ―especialmente los referidos al empleo gracias a la salida de miles de trabajadores de los ERTE― han dado argumentos a la bancada de Unidas Podemos para traer de nuevo a la palestra uno de sus principales caballos de batalla, fuente de algún que otro enfrentamiento entre los miembros de los dos partidos del Gobierno. El objetivo de que el salario mínimo alcance el 60% del sueldo medio en España a lo largo de la legislatura aparece destacado en el acuerdo de coalición.

“La evolución del empleo en España en los últimos tres meses, las perspectivas para este mes de agosto, que es de creación de empleo y de mejora de la afiliación a la Seguridad Social en términos que no se conocían desde hace bastantes años deja sin excusa al Gobierno para afrontar la subida del SMI en este año 2021″, ha señalado Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras. C OO.

Voces contrarias

Pero no todo el mundo comparte este optimismo. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido“prudencia adicional” antes de decretar una nueva subida, por entender que esta perjudicaría la creación de empleo y por ende a los jóvenes ―uno de los colectivos más afectados por la pandemia―. El grupo de expertos reclutado por Trabajo ya ha diseñado una hoja de ruta para llevar a cabo este incremento en los años restantes de legislatura. Su informe señala que sería necesario aumentarlo entre 62 y 97 euros hasta 2023, lo que supondría un nuevo incremento de entre el 6,5% y el 10,2% sobre los 950 euros actuales.

A la mejora del horizonte económico ―sin olvidar que los últimos datos se refieren a los meses de verano, un periodo históricamente bueno para el empleo― ha contribuido, además, la llegada esta semana de la primera transferencia de los Fondos Europeos, de 9.000 millones de euros, que representa el 13% de las previstas. Acerca de esta transferencia, Calviño ha dejado claro que no se trata de un dinero “caído del cielo”, y ha valorado la actuación de la Unión Europea, “muy distinta de la realizada en la anterior crisis financiera”. Además, ha asegurado que España “ha jugado un papel importante en que Europa diera esa respuesta”.