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Volkswagen estima en 2.400 millones el coste de transformar la planta de Seat en Martorell

El grupo alemán llama a las autoridades a igualar las ayudas concedidas en Europa del Este para convertir la instalación en productora de coches eléctricos

Dani Cordero
Volkswagen
Herbert Diess, presidente del grupo Volkswagen, hace dos semanas en la planta de Seat en Martorell.Reuters

Volkswagen cifra en 2.400 millones de euros el coste de transformar la planta de Seat en Martorell para fabricar vehículos eléctricos, una inversión que requiere, además, de la construcción de una fábrica de baterías en España. Así lo ha dicho el consejero delegado del grupo alemán, Herbert Diess, quien ha afirmado en una rueda de prensa telemática que el éxito de esa operación dependerá del “claro compromiso” de la Unión Europea, en referencia a los recursos que pondrá en marcha el mecanismo Next Generation EU, el fondo europeo para relanzar la economía tras la pandemia. Seat ha afirmado que prevé invertir 5.000 millones hasta 2025 en la instalación catalana.

Diess, quien ha asegurado tener confianza en el éxito del plan que contempla fabricar coches eléctricos y baterías en España, ha afirmado que el grupo “necesita los mismos apoyos” que reciben otras inversiones en otras zonas de Europa. Se ha referido, en concreto, a las ayudas que reciben las inversiones en Europa del Este, que suponen entre un 30% y un 35% de la cantidad invertida, o los “miles de millones de euros” que recibió Tesla para instalar su primera planta de baterías en Berlín. “Es responsabilidad del Gobierno español”, al que el directivo alemán ha considerado “comprometido”.

Volkswagen asume, asimismo, que vehículos de menos de cuatro metros de largo, como el Polo o el T-Cross que se fabrican en la planta de Pamplona, pueden llegar a ser rentables en el mercado de los coches eléctricos, lo que añadiría viabilidad al proyecto de Seat de desarrollar un vehículo eléctrico pequeño en España para todo el grupo.

La apuesta eléctrica de Volkswagen parece ya inaplazable, aunque no apunta a ser sencilla. El grupo Volkswagen, que compite con Toyota por el ser mayor productor mundial de automóviles, prevé que los vehículos eléctricos copen la mitad de sus ventas, el 60% en Europa. Su hoja de ruta es más lenta y pesada que la planteada por Volvo y Ford, que prevén que el 100% de sus turismos vendidos en 2030 sean eléctricos. Volkswagen prevé vender este año hasta un millón de vehículos electrificados, mientras que en 2020 las ventas se situaron en 422.100 unidades. De estos, 230.000 eran totalmente eléctricos.

“En 2035 la mayoría de los vehículos serán eléctricos”, ha dicho Herbert Diess, si bien ha asegurado que los coches propulsados por baterías no serán la mejor solución para todas las regiones y ha dejado abierto el posible uso de otras tecnologías.

Las previsiones de Volkswagen llegan un día después de anunciar su intención de desbancar al grupo estadounidense Tesla como fabricante de vehículos eléctricos con una seria apuesta por desarrollar nuevos modelos y, sobre todo, una red de seis fábricas de baterías en Europa para proveer su ofensiva de modelos eléctricos y abaratar, así, los precios.

Diess ha afirmado que la transformación hacia el vehículo eléctrico no será sencilla y que no ocurrirá de la noche a la mañana. De hecho, ha asegurado que esa conversión del motor de combustión al eléctrico requerirá dos generaciones de vehículos. Y que la parte de la electrificación es la más sencilla ante otra más compleja, basada en la digitalización para avanzar en el vehículo conectado y autónomo. En 2035, ha vaticinado, el 40% serán vehículos autónomos.

En la rueda de prensa de este martes Volkswagen ha mostrado más que nunca una densa telaraña de alianzas para poder llevar a cabo los avances y las inversiones necesarias que han de permitir dar el salto que anhela la industria de la automoción para esta década. Si el pasado lunes el grupo desveló su alianza con Iberdrola, Enel y BP para asegurar la carga eléctrica, este martes ha mostrado una quincena de alianzas que debe impulsar la digitalización del grupo, basada en tres plataformas diferentes que deberán estar listas a partir de 2024.

La electrificación y la digitalización son las vías con las que Volkswagen quiere impulsar la rentabilidad del grupo, que prevé situar en torno al 7% en 2025, algo por encima que lo planteado hace dos semanas por el grupo Stellantis.

Seat vuelve a las pérdidas por la covid

Mientras, la marca española Seat se anotó unas pérdidas operativas de 339 millones de euros en 2020, en comparación con las ganancias de 445 millones de euros contabilizadas un año antes, según datos publicados este martes por parte del grupo Volkswagen.

La firma con sede en Martorell (Barcelona) entró en números rojos el año pasado, principalmente, por los efectos negativos derivados de la crisis económica y sanitaria vinculada con el coronavirus, aunque su previsión es volver a recuperar la rentabilidad este ejercicio.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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