_
_
_
_
_

Los grandes fondos buscan gangas en España

“Los inversores quieren tomar el pulso económico en el Spain Investors Day”, dice Luis Sancho, jefe de BNP Paribas Corporate & Investment Banking

David Fernández
Luis Sancho, consejero delegado en España de BNP Paribas Corporate and Investment Banking.
Luis Sancho, consejero delegado en España de BNP Paribas Corporate and Investment Banking.Santi Burgos

“Este es el año que más interés hay por participar en el evento”. Luis Sancho, como consejero delegado en España de BNP Paribas Corporate and Investment Banking, es el responsable de contactar con los grandes inversores internacionales (gestoras de fondos y de pensiones, fondos soberanos y aseguradoras) para que acudan al Spain Investors Day (SID), el foro donde durante dos días (13 y 14 de enero próximos) las compañías cotizadas se reúnen con el mundo del dinero y que cumple su undécima edición.

En un contexto dominado por el impacto económico de la covid-19 y las expectativas de recuperación al calor de las vacunas, Sancho detecta gran interés por el SID en ambos lados de la mesa: “Las compañías entienden que es un gran escaparate para explicar su situación y sus expectativas de futuro, y los inversores tienen mucho interés en tomar el pulso de cómo va la economía española”. Ya han confirmado su presencia —que este año por motivos sanitarios será virtual en la mayoría de los casos— 200 inversores y los organizadores creen que pueden llegar a ser finalmente cerca de 250, todo un récord. “Vemos muchísimo interés por invertir en sectores como las ciencias de la salud y en todo lo relacionado con la transición energética”, explica el banquero.

En el SID celebrado hace un año el foco de atención estaba puesto en el recién estrenado Gobierno de coalición en España. Un año después, el Ejecutivo ha logrado sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y contará para la reconstrucción económica con los fondos procedentes de la Unión Europea. “Los inversores internacionales valoran positivamente que se haya llegado a un acuerdo presupuestario porque elimina incertidumbre. Sobre los fondos europeos todo el mundo es consciente de la importancia de usarlos bien. Una ventaja que tenemos en España es que el Gobierno cuenta con una gran conciencia social. Pero hay dos formas de ayudar a los más desfavorecidos. A corto plazo la respuesta está en el presupuesto público, con ayudas, moratorias... No hay otra forma de hacerlo. Pero a medio y largo plazo, hay que devolver la economía a la trayectoria de crecimiento y eso significa atraer capital extranjero y facilitar las cosas al mundo empresarial”, advierte Sancho.

Tras el estallido de la pandemia, el Gobierno español activó un blindaje que todavía está vigente con el fin de evitar que las grandes empresas españolas, por su debilidad en Bolsa, fueran compradas por inversores foráneos. Esta red de protección todavía estará vigente durante los próximos seis meses y seguramente sea un tema por el que se interesen los asistentes al SID. “Es verdad que a los inversores no les gustan estos blindajes, pero también es cierto que es una medida que se ha implantado en toda Europa, porque hay muchas compañías estratégicas que se han vuelto muy vulnerables por una cuestión coyuntural como es el coronavirus”, argumenta en responsable de BNP Paribas.

La Bolsa española cierra 2020 en el furgón de cola entre las grandes plazas financieras del mundo en cuanto a rentabilidad. Sancho confía en que las cosas cambien en 2021. “Una explicación para los números rojos de la Bolsa española es que su economía es una de las que más ha sufrido por el gran peso que tienen los servicios y el turismo. Sin embargo, en 2021 y 2022 pensamos que nuestra economía lo hará mejor que el resto, con un diferencial de crecimiento entre 1,5% y 2% respecto a la media europea. Esto debería tener su reflejo en una subida de la cotización de las acciones nacionales”.

BNP Paribas espera que el PIB de España se desplome un 11,8% en 2020. Además de la recesión provocada por los confinamientos, el año que se acaba de cerrar deja un importante repunte del déficit y la deuda pública consecuencia de las medidas de ayuda adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis. “El endeudamiento no tiene por qué suponer un problema si se toman las medidas adecuadas. Si aprovechamos la próxima fase de crecimiento para reducir su peso de forma sistemática y rigurosa podríamos corregir la situación hasta niveles próximos a los de antes de la crisis. Es un deber intergeneracional. No se puede cargar el gasto de hoy sobre generaciones futuras”, señala el directivo.

Estímulos

La respuesta fiscal a la crisis se ha visto acompañada por las políticas monetarias de los bancos centrales. Tipos en mínimos y compras de activos seguirán siendo la tónica del BCE o la Reserva Federal durante los próximos meses. La incógnita es qué ocurrirá con el precio de los activos de riesgo cuando se empiece a desmontar este potentísimo entramado de estímulos. “Evidentemente, es uno de los riesgos que pueden asomar en el medio plazo. Creo que los bancos centrales son muy conscientes de la situación y por eso la retirada de los estímulos se hará poco a poco y midiendo el impacto que pueda tener cualquier decisión. Preferirán correr el riesgo inflacionista a dañar la economía”, explica Sancho.

Las salidas a Bolsa y los movimientos corporativos son dos aspectos que interesan a los inversores que acuden al SID. En cuanto al mercado primario, la sequía de OPV ha sido otro año más la tónica dominante. “Yo creo que en 2021 se reactivarán los estrenos en el parqué. Sobre todo en lo relacionado con la transición energética porque hay mucho dinero que quiere invertir en esta temática y la oferta es muy reducida”. En cuanto a las fusiones y adquisiciones, Sancho espera un buen año en telecomunicaciones, renovables “y probablemente también veamos algún movimiento en el sector industria”.

Concentración bancaria

La segunda ola de concentración bancaria en España ha dejado un sabor agridulce. Cuajó la unión entre Bankia y Caixabank, pero descarriló la fusión de BBVA y Banco Sabadell. “El incentivo para que siga habiendo operaciones es enorme entre entidades españolas. Con los tipos tan bajos es difícil ganar dinero y las fusiones ofrecen una gran oportunidad para recortar gastos. Más complejo es que haya operaciones paneuropeas porque la escala está penalizada por la legislación. Además, las uniones buscan generar ahorros de coste y si no tienes una red de sucursales es muy difícil obtener esas sinergias. Por eso nosotros no vamos a comprar nada en España”, dice Luis Sancho, de BNP Paribas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_