La apertura de España al turismo extranjero dependerá de pactos entre países
Pedro Sánchez anuncia la reactivación para julio con “orígenes y destinos seguros”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este sábado la reapertura al turismo extranjero en julio. Faltó concreción: no detalló ni la fecha exacta ni los requisitos para la entrada de personas, solo que tendría que ser en “condiciones de seguridad”. La reapertura queda así en manos de acuerdos entre países para facilitar la movilidad sin poner en riesgo a viajeros y destinos de nuevos contagios de coronavirus. Fuentes de la Administración esperan que estos pactos sean a nivel europeo y no entre Estados, aunque el tiempo apremia y parece difícil que se pueda restaurar la movilidad dentro de la UE tan pronto.
En el anuncio de Sánchez faltó el detalle de la medida, pero en este caso era lo de menos. Lo importante era contrarrestar una retahíla de mensajes que en las últimas semanas habían dejado muy tocado al sector en el exterior. Especialmente el anuncio de la cuarentena obligatoria —todavía en vigor— para los viajeros llegados de otros países. Esta medida se entendió como que los turistas extranjeros no eran bienvenidos y paralizó las gestiones de grandes turoperadores que preparaban su vuelta a España. Así, Sánchez dio este sábado un golpe de efecto para dejar claro en los principales mercados emisores que el país está listo para recibir a los viajeros.
“Habrá temporada turística este verano”, aseveró el presidente en su declaración desde La Moncloa. Un mensaje con dos objetivos: el ya citado de reactivar la demanda extranjera. Y también despejar dudas en un sector que genera más del 12% del PIB de España. El presidente invitó a “todos los establecimientos turísticos, a los bares y restaurantes, a los destinos de playa y de interior a que se preparen desde hoy [por este sábado] para reanudar su actividad en pocos días”. Portavoces del Ministerio de Turismo aseguran que se intensificarán los contactos con las empresas, tanto en España como en el extranjero. “Es una gran noticia porque el sector empezaba a dar por perdido todo el verano”, afirmaron.
El Gobierno tiene ahora una ardua tarea por delante en materia diplomática. En la práctica, para reabrir y permitir la llegada de viajeros en apenas cinco semanas, se necesitarán acuerdos entre países. “Ya hay conversaciones, pero todavía no hay nada cerrado. Están en una fase inicial”, aseguran fuentes de la Administración. Si se quiere recibir a turistas desde julio, no se podrá esperar a un gran acuerdo europeo, ya que se antoja complicado en tan poco tiempo. Y menos esperar a que se recupere la movilidad total en la UE. “Se está trabajando en la posibilidad de crear corredores turísticos seguros para la recuperación del sector y reactivación de destinos turísticos”, explican portavoces del Ministerio de Transportes.
En las reuniones para alcanzar el ansiado acuerdo europeo, aunque sea posterior, ya ha habido contactos entre los ministros de Transporte de cada país. Estos han destacado la importancia de coordinar las actuaciones, según fuentes oficiales, aunque insisten en que aún no hay nada concreto.
El sector turístico, por su parte, encajó la noticia con alegría. Sobre todo porque el Gobierno atendió al clamor de la industria y lanzó un mensaje claro de confianza. De puertas para dentro y para fuera. “Es la primera señal favorable. En este caso, además, es una noticia muy positiva”, comentaba el sábado José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur. Hay que recordar, y así hizo durante la declaración el presidente, que España recibe cada año a más de 80 millones de turistas extranjeros.
Con las garantías necesarias
Aerolíneas, hosteleros y, en general, todo el sector turístico habían alertado de que los grandes turoperadores extranjeros estaban mirando hacia otros países como Italia, Portugal o Grecia para retomar sus reservas este verano por la incertidumbre generada en España ante la falta de planes concretos de las autoridades para la desescalada. “Esto ya pone en marcha a operadores británicos o alemanes, porque ahora saben que podrán operar en julio si todo va bien”, añadió Zoreda.
Eso sí, las buenas noticias llegan acompañadas de algunos peros. Algo que en esta ocasión era de esperar. El Ejecutivo no quiere que esa apertura de fronteras se produzca de forma prematura y masiva sin antes adoptar las necesarias garantías para evitar un rebrote de la pandemia por la importación de contagios desde el exterior, como ha ocurrido en China o Corea del Sur. “Tenemos que ir con mucho cuidado sobre cómo la persona que viene no corre riesgo porque llega a un destino seguro, y al mismo tiempo no supone un riesgo para la población local”, aseguró Sánchez, que precisó que el Gobierno trabaja sobre orígenes y destinos seguros.
En este aspecto, desde el sector se reclama que haya protocolos claros para la entrada por aeropuertos y medidas consensuadas para el disfrute del turismo. “Trabajamos desde hace semanas en la preparación de los destinos”, recuerdan fuentes de Turismo. Aunque Exceltur pide que las regulaciones sigan cierta lógica, por ejemplo en el caso de las playas, que es el mayor reclamo. “No puede haber condiciones disuasorias y debe ser una política común, no con cambios por cada población”, recalcó Zoreda.
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